Este martes 28 de diciembre, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, reglamentó los primeros incentivos a la conservación rural de la capital, denominados pagos por servicios ambientales, con los que se busca fomentar la conservación y reforestación de los ecosistemas naturales de la ciudad.
Desde la vereda Curubital, en la localidad de Usme, la mandataria de la ciudad firmó los primeros incentivos, por un monto de $1.680.000 pesos por hectárea conservada, con los que se formaliza un acuerdo entre el propietario de la finca y el Distrito a través del cual se establece un compromiso de cuidado de estas áreas con importancia ecológica para la ciudad.
“Restaurar y conservar también vale. Este servicio ambiental no solo beneficia a su finca sino a toda la comunidad. Ese es el pago por sus servicios ambientales: estamos pagándoles por proteger las cuencas de agua, cambiar sus métodos de producción para que sean ambientales, conservar, cuidar y proteger el suelo”, aseguró la mandataria durante el evento.
Los primeros incentivos a la conservación fueron establecidos en tres predios de la localidad de Usme, al sur de la capital, que suman 164 hectáreas fundamentales para la protección de los ecosistemas de páramo, subpáramo y bosque andino, el abastecimiento de los acueductos veredales, así como la conectividad con el Parque Natural Nacional de Sumapaz, el páramo más grande del país.
Esta iniciativa se implementará en ocho zonas de interés ambiental para la capital: el Parque Natural Chingaza, el páramo de Sumapaz, los Cerros Orientales, el embalse de Tominé, el Parque Ecológico de Montaña Entrenubes, la Franja de adecuación y los corredores ecológicos de los ríos Tunjuelo y Fucha.
“Con la implementación de estos pagos, el Distrito avanza en el cumplimiento del Plan Distrital de Desarrollo, en la meta de ‘Diseñar e implementar un programa de incentivos a la conservación ambiental rural’, la cual busca promover en los propietarios, poseedores u ocupantes de predios ubicados en áreas y ecosistemas estratégicos la reconversión de sus actividades productivas para contribuir a la restauración y mantenimiento de áreas de especial importancia ecosistémica”, indicó la Administración Distrital.
La administración Distrital tiene el propósito de aplicar los acuerdos de pago por servicios ambientales en 1.000 hectáreas, como una estrategia para fortalecer el desarrollo rural sostenible en la ciudad, a la vez, que la Secretaría de Ambiente suscribirá un acuerdo voluntario para la implementación de acciones que permitan la preservación, la rehabilitación y la restauración ecológica.
Este programa que involucra a los campesinos de la ciudad y a las comunidades rurales tiene el propósito de lograr una oportunidad de oportunidades, mejorar la regulación de los recursos hídricos que abastecen los acueductos veredales, y la inclusión social y productiva de cada una de las comunidades rurales.
“Entre estas acciones se podrán realizar procesos de reconversión productiva, protección de las fuentes hídricas, fortalecimiento de huertas agroecológicas, implementación de actividades silvopastoriles, utilización de abonos orgánicos, priorización de la siembra, mantenimiento de especies nativas y aislamiento de áreas de importancia natural”, concluyó el Distrito.
SEGUIR LEYENDO