A pesar de las críticas, habrá corralejas en Caucasia

Este miércoles 29 de diciembre darán inicio las corralejas en el municipio de Caucasia, en el departamento de Antioquia, que se extenderán hasta el próximo 3 de enero. El evento ha despertado la oposición de los defensores de animales, mientras que los partidarios aseguran que se debe proteger la tradición.

Líderes animalistas del municipio intentaron evitar la celebración de corralejas en el municipio, que se venían preparando desde el mes de noviembre con la construcción del redondel y las gradas. Ese evento no se celebraba en Caucasia en los últimos dos años, luego de suspensión en 2019 por seguridad y en 2020 por la pandemia de covid-19.

Sin embargo, la fiesta este año no pudo detenerse y se dio vía libre a la realización del evento, aunque la Secretaría de Ambiente y Sostenibilidad de la Gobernación de Antioquia estableció medidas de protección para los animales que deberá garantizar la alcaldía del municipio.

“En nuestro departamento todavía existen municipios en los que se realizan actividades como corralejas y cabalgatas. Nuestra llamada es para que en esta época de festividades y celebraciones protejamos a los animales del sufrimiento y dolor”, aseguró el gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez, según citó el diario El Espectador.

La alcaldía publicó la resolución en la que autorizó a una junta privada para la realización del evento, con un aforo máximo de 2.500 personas y se declaró alerta amarilla para atender las eventualidades que se presenten durante la realización de las corralejas.

Aris Cárcamo, secretario de Gobierno de Caucasia aseguró que la administración no hace parte de la organización del evento y estableció que debe cumplir con las medidas de bioseguridad, exigencia de carné de vacunación, así como el cumplimiento de las leyes de protección de animales, según dijo a la emisora RCN Radio.

En ese sentido, la Secretaría de Ambiente de Antioquia reiteró que el ordenamiento jurídico reglamenta “el uso de fundas protectoras en los cuernos de los toros empleados en la actividad, el uso de petos protectores de pecho y abdomen para los equinos, uso de cintas adhesivas para reemplazar los elementos punzantes y cortantes en el cuerpo del animal, contar con los permisos requeridos para el desarrollo de la actividad, no usar dineros públicos para la construcción de espacios de las actividades asociadas y garantizar la atención médico veterinaria suficiente y de calidad para los animales involucrados”.

Así mismo, que si bien en el país no están prohibidas las corralejas, al reconocer a los animales como seres sintientes se obliga a garantizar su libertad, y garantizar que no sufran hambre o sed, temor o angustia, molestias físicas, ni dolor, lesión ni enfermedad. Lo cual debería cumplir la realización del evento, por lo que se prohíbe el uso de elementos cortantes y punzantes.

Las autoridades municipales reiteraron que se trata de una tradición de más de 40 años en el municipio, pero junto a la Policía sostuvieron que estarán vigilantes de que se cumplan las directivas para la protección de los animales, de lo contrario se podría clausurar el espacio. Sin embargo, de acuerdo con el mayor Jorge Rubio, en declaraciones para TeleAntioquia, la ley 84 de 1989 exceptúa del maltrato animal a las corralejas corridas de toros y peleas de gallos.

Los grupos animalistas, por su parte, sostienen que normalmente los animales resultan heridos, con puñaladas de elementos cortopunzantes o quemaduras, por lo que estarán pendientes para alertar a la Procuraduría del incumplimiento de la ordenanza, según dijo Lina María de los Ríos, gerente de protección animal del departamento a Teleantioquia.

La junta organizadora informó que en el caso de los garrocheros o caballistas solamente se permitirá el ingreso a quienes estén previamente inscritos, solo 20 por tarde y se prohibirá la participación de menores de edad y personas en estado de embriaguez.

En la última edición entre diciembre de 2018 y enero de 2019, 46 personas resultaron heridas con lesiones leves y otros de consideración, entre ellos seis menores de edad. Durante la temporada, 13 caballos también resultaron heridos por cornadas y otro murió.

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