La Registraduría Nacional del Estado Civil de Colombia avaló, el 24 de diciembre, 133.000 firmas de las 91.000 requeridas para iniciar el proceso de revocatoria del alcalde de Medellín, capital del departamento de Antioquia, Daniel Quintero. La entidad señaló en el resumen del informe técnico sobre el procedimiento de verificación de firmas del proceso de revocatoria del mandatario de Medellín, que de las 383.685 firmas recolectadas, 133.242 fueron validadas, por lo que el proceso de revocatoria continuará su curso.
Ante la noticia el mandatario señaló al uribismo de ser los que lideran el proceso y en un corto trino mostró su indignación: “las firmas falsas, el odio y la corrupción del uribismo no pasarán. Estamos listos para la más hermosa campaña de refrendación ciudadana”.
Pasado unos días, en las horas de la mañana del 26 de diciembre el expresidente y líder del Centro Democrático respondió a las acusaciones y anotó que la capital antioqueña debería tener otro tipo de mandato.
“Medellín merece un alcalde que: No sea conchudo con los recursos públicos; Sea buen administrador, transparente con los contratos y austero en los gastos; Cobre los seguros de EPM en lugar de quebrar la empresa e ingenieros”, escribió Álvaro Uribe Vélez y finalizó acusando al mandatario de ladrón: “Hable sin mentiras: “El mentiroso es ladrón”.
Las diferencias entre los funcionarios vienen de tiempo atrás, pero la motivación de sus discusiones tiene que ver con sus tendencias políticas, ya que Quintero es un claro simpatizante y seguidor de Gustavo Petro. Incluso, hace poco se dio a conocer que el movimiento ‘Medellín Cuenta Conmigo’ se unió al Pacto Histórico.
Las discusiones han tocado las puertas de los tribunales. Hace unos meses Quintero demando a Uribe por vulnera su derecho al buen nombre y a la honra, sin embargo, el Tribunal Administrativo de Antioquia negó en segunda instancia la tutela del alcalde de Medellín.
El juzgado había dicho que los derechos fundamentales de Quintero no se veían involucrados en la pelea que tuvieron “sino que más bien se trata de un debate político que evidentemente no es propio del escenario de la tutela, pues de considerarse estas discusiones como objeto de este mecanismo se estaría desnaturalizando el mismo, politizándolo y desconociendo su verdadera esfera de protección”.
En ese momento el alcalde se pronunció sobre la decisión que daría por terminado el proceso tutelar. “Respeto fallo de segunda instancia de Tribunal de Antioquia que negó nuestro derecho al buen nombre dejando que Uribe, amparado en la libertad de expresión, nos calumniara de manera infame a mí y a mi familia. Incluso el debate político debe tener límites éticos”.
En otra oportunidad el alcalde aseguró que los concejales de Uribe, Sergio Fajardo y de la Coalición de la Esperanza, se reunieron en un salón privado de un restaurante para definir quién se quedaría con la presidencia del Concejo de Medellín.
“A esta hora en salón privado del restaurante Chuscalito los 8 Concejales de Uribe reunidos con los Concejales de Fajardo y la coalición de la Esperanza: Daniel Carvhalo, Daniel Duque cuadrando la Presidencia del Concejo”, escribió el mandatario local en su cuenta de Twitter.
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