A pesar de los trabajos que se adelantan para reducir la sedimentación que se reporta en el río Magdalena, a la altura del Puerto de Barranquilla, el problema parece empeorar. Este 23 de diciembre la Dirección General Marítima (Dimar) volvió a bajar el límite del calado operacional del terminal marítimo. A partir de este momento, y hasta que se emita una nueva orden, solo podrán ingresar motonaves de menos de 180 metros de eslora y/o calado de 7.9 metros.
En caso de que se reporten embarcaciones más grandes que necesiten entrar al Puerto de Barranquilla, se evaluará su posibilidad. Se hace la aclaración de que de aceptarse el acceso, sólo podrá hacerse de día.
Los valores fueron determinados con base en los resultados del seguimiento y análisis permanente de las condiciones océano-atmosféricas en el canal de acceso del río, que señalan una alta sedimentación en algunos puntos como kilómetro 0, kilómetro 05, kilómetro 11 y kilómetro 21, por lo que el exceso de barro impide el paso de embarcaciones grandes.
Además la Dimar solicitó a la comunidad que habita a la orilla del río, especialmente la del sector Las Flores, extremar las medidas de seguridad de las lanchas y embarcaciones propias que navegan en la zona. Se explica que teniendo en cuenta que la sedimentación es alta y las embarcaciones que llegan al puerto son grandes, esto podría generar riesgos para quienes se desplazan en lanchas más pequeñas.
Las autoridades se comprometieron a seguir informando cómo avanza la sedimentación del río y eventuales nuevas medidas que se tomen para solventar la crisis.
“Se estará informando sobre los avances del sector de acuerdo con las intervenciones y afectaciones que se vienen presentando; asimismo, se estará informando previamente las consideraciones de seguridad que requieran ser adoptadas”, informó la Dimar.
Se espera que la situación se resuelva rápido, sobre todo teniendo en cuenta que la draga Xin Hai Hu 9 ya está trabajando en la ciudad. El proceso está a cargo del consorcio Shanghai - Ingecon, conformado por las compañías chinas CCCC Shanghai Dredging Co., Ltda e Ingecon S.A.. La unión se comprometió a dragar 2.058.584 metros cúbicos de sedimento por un valor de 46.517.735.956 pesos .
Las esperanzas están puestas en que el consorcio chino cumpla pronto, pero en la ciudad hay dudas, pues a esta firma ya se le habían adjudicado contratos de dragado en el pasado y no cumplió. Uno de los últimos millonarios acuerdos con el grupo terminó a finales de enero de este año con volumen dragado de 1.927.785 metros cúbicos de sedimentos, sin que se cumpliera la meta de dejar un calado operativo de 10 metros.
En la ciudad hay preocupación por esta situación y se revivió un debate de años: la necesidad de que Barranquilla cuente con su propia draga. Autoridades marítimas han expresado que si bien es positivo acelerar las contrataciones del dragado, estos son trabajos temporales y la ciudad debería tener la maquinaria necesaria disponible permanentemente.
Los altos niveles de sedimentación también repercuten en el crecimiento del ripio y actualmente sobre este hay una alerta lanzada por la misma Dimar. La entidad advirtió que se podrían crear afectaciones y desbordamientos, sobre todo en el Atlántico. El capitán de Navío Germán Escobar Olaya aseguró que hay sectores del río en donde ya se está alcanzando el límite del desbordamiento y corrientes muy fuertes.
Se espera que la situación sea solucionada pronto, pues cada minuto hay más riesgo para las comunidades ribereñas y, además, el Puerto de Barranquilla se mantiene cerrado, lo que significa pérdidas millonarias para la ciudad. Las autoridades no pueden permitir esto porque en los últimos meses el terminal marítimo ya ha tenido que ser cerrado por los altos niveles de sedimentación.
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