Sigue la tensión al interior del Nuevo Liberalismo entre los exsenadores Juan Manuel Galán y Rodrigo Lara. Este último, quien sostiene que tiene derecho a, al menos, ser tomado en cuenta para el puesto de precandidato presidencial por ese partido, dijo que no tuvo tiempo de ser considerado porque la convocatoria fue solo una fachada de la que resultaría elegido Galán. En este sentido, comparó el proceso interno con una licitación del carrusel de la contratación, como en las que participaba Emilio Tapia.
“Me recuerda a las licitaciones de Emilio Tapia, con pliego sastre que abren intempestivamente sin que nadie se dé cuenta y que cierran muy rápido, y que adjudican en oscuras horas de las festividades de fin de año con lo cual es imposible hacer campaña. Además, con requisitos muy a la medida de Juan Manuel”, dijo Lara este 22 de diciembre.
Para el aspirante, quien asegura que expresó su deseo de ser el precandidato de ese partido una vez la Corte Constitucional le devolvió su personería jurídica, dice que ignorar su propósito, e incluso, dilatar su ingreso al movimiento, fue una maniobra para que Galán se quedara con la representación. Afirmó que esto es inadmisible, pues quien quiere ser presidente de la República no puede tenerle miedo a la competencia.
Teniendo esto en cuenta, Lara indicó que interpondrá acciones jurídicas.
Hay que recordar que precisamente hace una semana, Lara envió una carta al Nuevo Liberalismo en la que cuestionó la demora en su solicitud de ingreso a esa colectividad. Exigió que le sean respetados sus derechos para participar en la consulta interpartidista de la Coalición Centro Esperanza.
“Ese mismo día (cuando se le devolvió la personería jurídica al movimiento) me reuní con sus cuatro integrantes, a quienes les ratifiqué mi solicitud y les expresé mi decisión de ser precandidato presidencial en la consulta que tendrá lugar en marzo de 2022. En acatamiento del fallo, la Codirección ratificó mi derecho a ingresar al Partido como Senador y me anunció su decisión de presentarme, ante la opinión pública y la coalición de la que participa el partido, como precandidato presidencial”, señaló el precandidato.
Así mismo, el senador contó que ese mismo día quedó pactado que se realizaría una rueda de prensa el jueves 9 de diciembre a las 11:00 de la mañana para dar a conocer esas consideraciones. Sin embargo, señaló que esta fue cancelada agregando que, al día de hoy, no se ha llevado a cabo y que, incluso, su ingreso al partido pasó a una segunda instancia de aprobación “pese a que la Codirección ostenta –por delegación– todos los poderes del Comité Nacional.”
Posteriormente, Lara indicó que en la tarde del pasado 10 de diciembre el Comité Nacional expidió una resolución en la cual lo admite como militante del Nuevo Liberalismo. Sin embargo, aseguró que en el documento hay “disposiciones abiertamente inconstitucionales” y que además “se desconocen garantías”.
En el primer artículo expuesto por Lara, se señaló que él debe acogerse a los mecanismos que adopte el partido para escoger al candidato único por el Nuevo Liberalismo que hará parte de la consulta interpartidista. Además, otro artículo indica que el congresista debe abstenerse “de asumir vocería a nombre del Partido Nuevo Liberalismo, como dirigente o como precandidato, en tanto se hayan surtido todos los pasos y trámites que formalicen su vinculación al Partido Nuevo Liberalismo.”
Ante las determinaciones de ese documento, Lara afirmó que se está subordinando su derecho a la libre expresión y a participar en política. Ante ello, solicitó que se le respeten sus derechos y garantías para participar en la consulta interpartidista, tal y como la codirección del Nuevo Liberalismo se comprometió a hacerlo.
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