En una acción conjunta entre la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), la Comisión de Búsqueda de Comunes y los indígenas nasa paez se encontraron tres cuerpos y estructuras óseas, este 23 de diciembre. Los cuerpos, que estaban enterrados en Lejanías, Meta, podrían corresponder a miembros de la comunidad étnica que estaban desaparecidos desde 2013, justo después de ser secuestrados por grupos armados ilegales.
“La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, en desarrollo del Plan Regional de Búsqueda del Meta, recuperó en zona rural del municipio de Lejanías tres cuerpos y estructuras óseas que podrían corresponder a indígenas de la comunidad desaparecidos desde el 2013 durante el conflicto armado. La UBPD, como resultado de la investigación humanitaria y extrajudicial, pudo establecer que los cuerpos de los indígenas fueron inhumados en zona montañosa”, informó la UBPD a través de un comunicado de prensa.
Para poder determinar la zona de la búsqueda, la Defensoría del Pueblo apoyó el proceso que lidera la Unidad de Búsqueda y así se contrastó la información entregada, entre agosto de 2020 y enero 2021, por la Comisión de Búsqueda de Comunes, los datos aportados por las familias de las personas desaparecidas, la comunidad y los registros oficiales sobre hostilidades en la zona en 2013.
Al final, para encontrar los cuerpos se intervinieron 780 metros cuadrados y todo el proceso se realizó con enfoque territorial. Las familias y la comunidad indígena nasa, que participan activamente en la búsqueda de sus jóvenes desaparecidos, removieron rocas, retiraron tierra y ayudaron en las labores de prospección desde sus saberes ancestrales.
Una autoridad del pueblo paez acompañó el proceso de prospección y recuperación, que se extendió por 12 días. Además, armonizó el terreno para proteger a las familias y al equipo de la UBPD.
“Primero buscamos desde lo espiritual. Abrimos el camino en la montaña para los buscadores. Luego con las familias y la UBPD nos pusimos de acuerdo y empezamos a excavar”, dijo Carlos Quintero*, miembro de la Comisión de Búsqueda de Comunes.
Se indicó que las estructuras óseas recuperadas fueron entregadas al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para su identificación, junto a muestras genéticas tomadas a sus posibles familiares y a otros miembros del pueblo nasa. Además, las autoridades también tienen elementos y prendas asociadas a las personas que estuvieron en la zona, lo que permitiría reconstruir los hechos que rodearon las circunstancias de la desaparición y la inhumación de los cuerpos.
Todo el proceso está enmarcado en el Plan Regional de Búsqueda del Meta, que se encuentra en construcción. Con esta estrategia se pretende localizar, en 26 de los 29 municipios del departamento, a 7.710 personas dadas por desaparecidas en el contexto y razón del conflicto armado, de las cuales el 77 % corresponderían a casos de desaparición forzada.
La directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón, destacó la acción decidida de las familias indígenas nasa, que buscan a ocho jóvenes reclutados ilegalmente entre 2010 y 2011. Además, se resaltó la contribución de los excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) que operaban en el Meta y que ahora ayudan a reconstruir la memoria.
“El Acuerdo de Paz le ha permitido a la Unidad de Búsqueda contribuir con aspectos relevantes en la construcción de convivencia, paz y reparación, así como generar un espacio de diálogo, reconocimiento y apoyo entre víctimas, organizaciones de la sociedad civil, firmantes del acuerdo e instituciones del Estado, con un único propósito de agilizar el acceso a la información y permitir a las víctimas saber qué pasó y dónde están sus seres queridos”, aseguró Monzón.
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