Obispo de Zipaquirá rechazó los presuntos hechos de tortura a un niño en hogar religioso de Chocontá

Un familiar denunció que el menor relató que había un profesor que le pegaba con una mata que le hacía picar su cuerpo

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Maltraro infantil en Colombia. Foto
Maltraro infantil en Colombia. Foto de archivo cortesía de la Secretaría Departamental de Salud de Atlántico.

Luego de conocerse el aberrante caso de maltrato al que fue sometido un niño de nueve años, en el hogar religioso Fundación Hogar Monserrate, en zona rural del municipio cundinamarqués, autoridades eclesiásticas se pronunciaron al respecto, ya que las monjas de este lugar no se han referido al caso.

Monseñor Héctor Cubillos, obispo de Zipaquirá, indicó a través de un comunicado: “Manifiesto en nombre de la comunidad diocesana y en su propio nombre el profundo dolor y su firme repudio por esta actuación en contra de un niño, menor de edad, afectado por estas acciones de grave maltrato y daño a la integridad personal”, manifestó el alto jerarca de la comunidad católica.

Asimismo, ofreció toda la disposición de colaboración desde la Iglesia, para que se den con los culpables del lamentable caso y se determine cómo se debe restablecer los derechos del niño y una reparación a través de la verdad y justicia.

El caso de maltrato infantil fue dado a conocer este lunes 20 de diciembre. De acuerdo con Caracol Radio, el niño fue víctima de tortura y violencia dentro de la Fundación Hogar Monserrate, ubicada en la vereda Tilatá- El Sisga en Chocontá (Cundinamarca), el cual fue denunciado por su madre quien fue a recogerlo, el pasado 12 de diciembre y se percató de la situación.

El niño se encontraba en las instalaciones de un lugar donde supuestamente se brinda asistencia y protección a niños y niñas en condición de riesgo o amenaza, el cual debía garantizar el adecuado desarrollo en temas de educación, la vivienda, alimentación, salud y el desarrollo integral, pero este pequeño vivía todo lo contrario.

De acuerdo con el diario El Espectador, el niño fue dejado en este lugar debido a que su familia buscó ayuda para que él mejorara algunos problemas en su comportamiento y a nivel educativo, por lo que las buenas referencias que llegaron a ellos los hizo dejar al menor en este hogar religioso.

Según lo informado por el medio bogotano, la tía del menor, Paola Morales Castillo, señaló que el 5 de julio del 2021 ingresó por primera vez el niño a este lugar. “Él estuvo de acuerdo y como una decisión de familia confiamos en el tratamiento que allí se impartía”, indicó la familiar.

Pero el 12 de diciembre, luego de 5 meses, cuando todos los niños regresan a sus casas para celebrar la navidad, Yuri Vargas, madre del menor, fue por él al lugar y al llegar a la casa se llevó una gran sorpresa, su hijo le manifestó que tenía un dolor punzante en sus genitales., ante la negativa que mostrarle a ella, decidió llamar a un tío y este se dio cuenta del caso de maltrato.

“Llamamos a un tío para que hablara con él. Lo que pasó fue que quedó conmocionado, porque su pene estaba inflamado. Lo llevamos de inmediato al médico”, contó la madre.

El niño inicialmente fue llevado a urgencias en el Hospital de Engativá y de allí fue remitido al Hospital San José Infantil, donde señalaron que se trataría de un posible caso de tortura, pues el niño llevaba por lo menos 10 días sin poder orinar a causa de que le habían amarrado el miembro con cabello de mujer e hilo de color azul.

Al parecer el menor fue sometido al cruel acto porque aún se orinaba en la cama, y por ello los que estaban a su cargo en la fundación le habrían amarrado el pene, impidiendo que hiciera sus necesidades, lo que desencadenó una avanzada infección en la vejiga del niño.

El caso que ha causado repudio en Colombia, ya está en investigación por parte de la Fiscalía y el Instituto Colombianos de Bienestar Familiar ICBF, quienes llegaron al hogar religiosos para hacer la correspondiente investigación, ya que a este lugar asisten más de 40 niños.

De acuerdo con Noticias RCN la Fiscalía anunció que citará a declarar a los funcionarios de la Fundación Hogar Monserrate para esclarecer los hechos ocurridos contra el menor que hoy se encuentra en recuperación. Pues al evidente maltrato se le suma que el menor comunicó a sus familiares que los cuidadores no solo lo maltrataron, sino que hacen uso de golpes como coscorrones y palmadas para corregir a otros menores que se encuentran internados en la Fundación.

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