Hoy se conoció que Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, quien fuera el narcotraficante más buscado de Colombia y jefe del Clan del Golfo, entregó su versión ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en la que afirmó que se entregó a las autoridades para que le respetaran la vida y negó haber sido capturado por la fuerza pública.
Según Otoniel, él sabía del operativo en su contra, que contó con un gran despliegue militar con más de 500 hombres. Y según lo que dijo ante el tribunal de paz, él abandonó su esquema de seguridad para entregarse a un grupo de cuatro soldados y un cabo. Se quitó la camisa y fue directamente hacia ellos gritando que le respetaran la vida, contó El Espectador, medio que accedió a los detalles de esa audiencia.
Ese diario también conoció que el exjefe paramilitar dijo que no ha podido hablar con sus abogados y que tampoco sabe cuáles son los procesos e investigaciones que tiene en su contra.
El presidente Iván Duque desmintió esa versión y afirmó que “es un criminal que fue capturado”.
“Qué va a decir esa sabandija cuando ya está en un calabozo en una cárcel en Estados Unidos. Es un criminal que fue capturado, que mató policías, que secuestró gente y que lo veníamos cazando hace mucho tiempo, y no solamente a él sino a todo sus secuaces, que fueron capturados o fueron dados de baja, e incluso han sido extraditados”, dijo el jefe de Estado en rueda de prensa.
Y agregó: “que no venga a dárselas de lucido semejante criminal, que él sabe cómo lo capturaron, y él sabe hasta dónde le llegó la inteligencia, y le demostramos que contra el Estado no se puede, así que queda notificada esa sabandija que cuando se vaya extraditado a ver si va a seguir diciendo lo mismo”.
El director de la Policía Nacional, general Jorge Luis Vargas Valencia, también desmintió al criminal y aseguró que tiene todos los elementos operacionales que comprueban la operación que se realizó para dar con su captura.
“Más de tres anillos, un cerco de 20 kilómetros hacia el interior, otro de diez y uno de cinco sobre la casa en que se encontraba. Se utilizaron helicópteros y drones para poder ubicar las tropas”, sostuvo el uniformado.
Así mismo, contó que cada unidad del Ejército, cada patrulla iba con un funcionario de inteligencia y de investigación criminal precisamente para colaborar en caso de que se diera el resultado positivo.
“Soy enfático, no se entregó, fue capturado en medio de una operación militar y policial y puesto a disposición de la autoridad competente”, sostuvo el general Vargas.
Por su lado, el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que la versión que entregó Otoniel es falsa. “Aquí lo que hubo fue una captura por parte de nuestra fuerza pública”, sostuvo el funcionario.
Igualmente, afirmó que la operación Osiris desplegó más de 500 hombres que lograron pasar los ocho anillos de seguridad que tenía el criminal, a quien Molano tildó como el narcotraficante más relevante del siglo XXI.
“Nuestro Ejército y la Policía, la Fuerza Aérea y de la Armada fue exitosa y tuvo la compañía la Fiscalía para dar con ese criminal narcotraficante que es procesado por delitos como reclutamiento de menores de edad, por narcotráfico, por asesinato de líderes sociales y también por afectación de la integridad de nuestros policías”, sostuvo.
Para Molano, que Otoniel venga hablar de paz no tiene sentido, porque solo hay dos salidas para los narcotraficantes, “se someten o los capturamos”.
Detalles de la Operación Osiris
Sobre los detalles de cómo se registró esta captura, el mayor general Luis Fernando Navarro, jefe de las Fuerzas Militares de Colombia, explicó que la Operación Osiris finalizó con la captura de Otoniel luego de que hace siete años iniciaran los operativos para dar con él.
“Fuimos entendiendo de mejor manera los corredores de movilidad y nos fuimos colocando de manera estratégica en el terreno”, señaló el general Navarro.
Aseguró que la Operación Osiris tuvo varias fases y cambios de ritmo. Explicó que la idea era quitarle el esquema de seguridad a Otoniel e inducirlo a cometer errores que finalmente llevó a su captura.
“El 15 de octubre a las ocho de la noche en una guarnición de Bogotá nos reunimos con los oficiales de inteligencia de la Policía y con los oficiales de planeamiento de operaciones especiales de las Fuerzas Militares y de la Policía y es cuando se decide darle otro salto a esta estratégica”, señaló Navarro.
Dijo que en ese momento ya sabían cómo romper el último anillo de seguridad del narcotraficante por lo que se decidió ese viernes lanzar la Operación Osiris en la madrugada de ese sábado.
“Más de quinientos hombres de Fuerzas Especiales del Ejército, hombres de Infantería de Marina bloqueando los corredores fluviales, la Fuerza Aérea dándonos toda la cobertura con sus plataformas de inteligencia y moviendo tropas de diferentes zonas del país, veintidós helicópteros de la Fuerza Pública e insertamos tropas en varios sitios”, sostuvo el comandante de las Fuerzas Militares.
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