Canciones como ‘A nuestro modo’ y ‘Mi vecina’ hicieron muy famoso a Gabino Pampini, un panameño muy querido en Colombia, país donde su carrera musical resurgió luego de su plausible participación en el concurso ‘La Voz Senior’.
Ahora, de vuelta en un punto alto de su carrera musical, el cantante aprovecha para relatar apartes de su vida que de alguna manera incidieron en su vida profesional. Uno de ellos tuvo que ver con su antigua adicción a las drogas, el cual pudo superar satisfactoriamente, cosa que no ocurrió con sus más cercanos, empezando por uno de sus últimos managers. Y una anécdota relacionada con estupefacientes fue rememorada por el panameño fue evocada en entrevista para el programa ‘Se dice de mí’.
Resulta que Augusto González, productor del disco ‘Fuerza Noble’ publicado en 1987, también era dueño de varias grúas de vehículos en la ciudad de Miami, y en medio de su relación con Pampini le pidió al artista una ayuda para transformar uno de estos artefactos, pues González tenía su licencia de conducción suspendida.
En el camino, la policía abordó la grúa manejada por Pampini, le pidieron su licencia y seguro, encontrando todo en orden. Sin embargo, cuando le preguntaron por su permiso de permanencia, mintió diciendo que la tenía en su casa, cuando en realidad no contaba con este documento para residir en ese país. Los uniformados se dieron cuenta y le hicieron saber que lo iban a deportar.
Ya en la cárcel, y con la confirmación de que sería devuelto a su natal Panamá, el artista evidenció las intenciones reales de tal favor que le había pedido el productor con la grúa: en su pantalón notó que había una sustancia blanca, y al probarla, comprobó que era cocaína.
“Me di cuenta que el viejo ese me estaba usando para que yo le llevara una grúa a un amigo que la estaba comprando (…) y yo no sabía”, contó Gabino en aquella charla. Sintió en aquel entonces que su situación empeoraría con un cargo de narcotráfico encima.
Un policía que había prestado servicio militar en Panamá le ofreció una ayuda a Pampini y le pidió tres mil dólares para quedar librado de todos los cargos imputados. El cantante dijo que sí los tenía, y llamó a un amigo para que le prestara ese monto, poniendo fin a su odisea en prisión. “La gente no cree que estuve un martes -en la cárcel- y salí un viernes-”, expresó.
Tiempo después, y ya establecido en su país de origen, recibió una llamada de Colombia y que cambiaría su vida artística: fue admitido para concursar en La Voz Senior.
“Como veníamos tan quietos en la pandemia, empezamos a decir qué podemos hacer -relató su manager actual, John Jairo Montealegre; y pues esa fue una idea que se me ocurrió”, agregando que, al principio, el salsero no estuvo de acuerdo con aquella iniciativa, pues no le pareció justo que, mientras otros concursantes no eran conocidos en el plano musical, él tenía mucha ventaja empezando por su nombre, pero se dejó seducir y viajó a Colombia a concursar.
Tras su participación en el reality show, su trayectoria fue recordada por muchos colombianos, dando como resultado diversos contratos para participar en varios eventos masivos en ciudades como Bogotá, y a pesar de muchas críticas por su postulación en aquel show, no fue el ganador; empero, muchas personas, empezando por Andrés Cepeda, recordaron quién fue Gabino Pampini y sus aportes a la salsa en Panamá y Colombia.
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