Expolicía fue capturado en operativo contra proveedores de armas para las disidencias de las Farc

Cuatro personas fueron capturadas por la Policía y la Fiscalía en Bogotá, por presuntamente ser parte de una estructura criminal que entregaba armas y prendas privativas de la fuera pública a organizaciones criminales, principalmente de las disidencias de las Farc.

Uno de los capturados es un expolicía identificado como Jean Paul Alarcón Calderón, quien según la investigación sería el encargado de adquirir las armas, que conseguía tanto en la industria como por intermediación de otros grupos criminales como el Clan del Golfo. Este ex funcionario al parecer operaba bajo los alias de Juan Pablo o Mauricio.

Además del exfuncionario, en los operativos fueron capturados Luis Daniel Guerra Hernández, alias Daniel; Yimmy Alexander Bello Sánchez, alias Jimmy; y Ubeymar Marín Rodríguez, alias Rata. A estos hombres se les atribuye el camuflaje de elementos para garantizar su traslado.

Según la Fiscalía, la oficina contra las Organizaciones Criminales cuenta con abundante material probatorio en contra de los capturados, quienes fueron aprehendidos en el noroccidente de Bogotá, y serían los principales articuladores de la red delincuencial.

La evidencia indica que la red obtenía armas de diferentes tipos y calibres, como pistolas, ametralladoras, lanzagranadas y fusiles. En uno de los audios de las interceptaciones que tiene la Fiscalía, presuntamente uno de los capturados identificado como Yimmi, llama al expolicía para conseguir armas.

Ambos discuten por un encargo y Yimmi le dice: “Necesitan dos 38, calibre 38″, a lo que Jean Paul, tratando de usar lenguaje cifrado, pregunta si no importa que sean Smith & Wesson, Llama o alguna otra marca, a lo que le responde que no y decide colgar rápidamente. Las pruebas indican que también habrían negociado armas de largo alcance.

Las autoridades sostienen que las armas eran almacenadas en Bogotá desde donde se coordinaba su envío, a través de encomiendas, buses de servicio público hacia el oriente del país, con destino de las organizaciones criminales que delinquen en Meta y Guaviare. El armamento sería destinado a fleteos, asesinatos y otras actividades delictivas. En uno de los audios, alias Daniel asegura que se desplaza en Transmilenio para recibir una de las encomiendas.

Así mismo, la Fiscalía cuenta con un audio de interceptación en el que alias Daniel negocia prendas privativas de las fuerzas armadas, en el que preguntan por uniformes del Ejército, que compraban a miembros retirados y otros contactos, tanto antiguos como diseños nuevos.

Alias Daniel también fue escuchado cuando llamó a su pareja sentimental después de ser capturado en el CAI de Candelaria por haber sido hallado con uniformes de las fuerza pública. Aseguraba que “se los mandaron a arreglar” y pedía un carné para certificar la legalidad.

Sin embargo, las actividades no eran únicamente en armamento. Las autoridades tienen audios que probarían la negociación de pasta base de coca y cocaína. Alias Jimmy y alias Giovanni negociaron una pasta al 75% en tres millones de pesos. En otra interceptación hablan de de vitaminas por ocho millones de pesos.

Tras la captura, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a los capturados los delitos de concierto para delinquir agravado, en concurso con utilización ilegal de uniformes e insignias. Pese a que los procesados no aceptaron los cargos, por disposición de un juez de control de garantías, deberán cumplir medida de aseguramiento en centro carcelario.

El frente primero de las disidencias de las Farc fue el primero en descartar el Acuerdo de Paz en 2016 y mantener las armas y su guerra. Gentil Duarte e Iván Mordisco son sus principales cabecillas, quienes se han establecido como una de las organizaciones más fuertes en el sur del país y con acuerdos con otras organizaciones criminales para su expansión.

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