La inseguridad en la capital del país sigue siendo, en la actualidad, uno de los mayores factores de preocupación de los habitantes de Bogotá, quienes constantemente se quejan ante las autoridades por el aumento de hurtos a ciudadanos y comercios, así como el desafortunado incremento de las víctimas mortales en estos casos.
Aunque las autoridades han aumentado su capacidad para el último mes del año, pues recientemente llegaron a la capital del país más de 1.000 policía para reforzar las labores de seguridad, se conoció una nueva víctima fatal de los ladrones en Bogotá.
Diego Alejandro Pérez Duitama tenía 23 años y el pasado jueves 16 de diciembre, como acostumbraba, salió de su vivienda en horas de la mañana para ir al gimnasio en su bicicleta. Su recorrido tradicional se vio truncado por dos delincuentes armados con armas blancas, quienes sin mediar palabra con el joven, lo apuñalaron y se llevaron su vehículo de dos ruedas y su celular.
Los hechos sucedieron en el barrio Gran Granada, en la localidad de Engativá, sector del occidente de la capital del que sus habitantes constantemente se quejan por la falta de seguridad. Pérez vivía en el conjunto residencial Florida de la Sabana y acostumbraba salir a las 5:30 de la mañana de su casa para ir a entrenar.
Normalmente, el joven iba trotando hasta el barrio Villas de Granada, donde quedaba el gimnasio al que asistía, pero desde hace unos días había optado por ir al lugar en bicicleta.
El jueves, en medio de la oscuridad de la madrugada, Diego Alejandro fue interceptado por dos hombres a la altura del cruce de la carrera 117 con calle 77, apenas a dos cuadras de su vivienda. La Policía Metropolitana de Bogotá informó que estos hombres, armados con puñales, amenazan al joven de 23 años y lo hacen bajar de su bicicleta, le quitan el vehículo y su celular y se van.
“Él, en su afán de recuperar el vehículo, persiguió a los delincuentes, quienes lo hirieron con arma blanca en el pecho. El herido es trasladado al hospital de Engativá, en donde falleció”, detalló el mayor Miller Rojas, comandante de la Policía de esa localidad.
Pero los familiares de Diego Alejandro Pérez no coinciden con lo dicho por el uniformado, una tía del joven le dijo al diario El Tiempo, que su sobrino fue herido sin mediar palabra en el mismo lugar en el que fue interceptado por los ladrones. “Él no persiguió a los ladrones: eso es falso. Lo apuñalaron en esa misma esquina, y Diego, por sus propios medios, regresó hasta el conjunto a pedir ayuda”, señaló la familiar.
Efectivamente, la versión que dieron vecinos del sector a los diarios El Tiempo y Q’Hubo de Bogotá coincide con que, a tempranas horas de la madrugada, un joven llegó al conjunto residencial pidiendo ayuda a gritos, luego de que dos sujetos lo hubieran herido gravemente para robarle su bicicleta y celular.
Los testigos señalan que el joven no fue atendido a tiempo, aunque no se sabe si su fallecimiento se debe a la demora de la atención -pues la ambulancia tardó una hora- o a la gravedad de la herida que le causó la puñalada en su pecho. Sin embargo, las versiones entregadas al diario local es que el joven fue trasladado en un vehículo particular hasta el centro médico. Minutos más tarde, en la mañana del jueves, Diego Alejandro falleció en el Hospital de Engativá.
“El joven es increpado por dos sujetos, ellos buscan quitarle la cicla y el celular, ocurre una confrontación o resistencia y ahí es cuando uno de ellos lo agrede con arma blanca en el pecho. Posteriormente, sale huyendo pidiendo auxilio y cae frente a un conjunto residencial”, señaló a Q’Hubo, un uniformado de la zona.
Los celadores de los conjuntos aledaños, señalaron al medio local que el joven alcanzó a gritar pidiendo ayuda antes de caer al suelo frente a la portería de su conjunto. “El chico llegó gritando que lo ayudaran, pero los porteros de allá no se percataron de la gravedad del asunto y acabó desplomado ahí al frente. No hicieron nada, hasta que otro vecino vio al pelado, llamó a la Policía y se lo llevaron al hospital. Toda la mañana la Sijín estuvo haciendo las labores de investigación por esta zona y haciendo entrevistas con los demás conjuntos”, comentó un guarda de seguridad que vio los hechos.
Lamentablemente, la puñalada que le propinaron los delincuentes le había atravesado la parte izquierda del pecho, eso habría hecho que sobrevivir fuera imposible para el joven.
Habitantes del barrio denunciaron que “el barrio está repleto de ollas de microtráfico, inseguridad y toda clase de actos delictivos. A veces la Policía ni siquiera entra allá, y menos en la mañana, que es cuando roban los ladrones”. Por su parte, las autoridades confirmaron que actualmente están realizando labores de “recolección de cámaras, entrevistas a testigos y allegados, comprobando el rastro de los responsables, quienes serían dos jóvenes cuyas características ya están siendo estudiadas”.
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