Este 16 de diciembre el caso de Ana María Castro Romero, la joven de 21 años que murió en marzo de 2020, por fin llegó a una conclusión. La Juez 42 del Circuito de Bogotá condenó a Paul Stanley Naranjo Calvo y Julián Valente Ortegón Mosquera por el delito de feminicidio agravado en contra de Castro.
Durante la audiencia, la togada señaló que la Fiscalía tenía las pruebas suficientes para demostrar que los dos procesados participaron de una acción o un plan para hacerle daño a Castro Romero, y que efectivamente la joven fue arrojada de un carro en movimiento lo que le causó la muerte.
“Paul Naranjo y Julián Ortegón cometieron el punible de feminicidio agravado cometido en contra de la humanidad de Ana María Castro, afirmación a la que se arriba con fundamento en las evidencias, el material sensible de prueba, la información legalmente obtenida y debatida en esta vista pública y es con fundamento al citado acervo probatorio que ha quedado demostrado de manera concluyente y más allá de toda duda razonable, que los señores Paul Naranjo y Julián Ortegón, fueron las personas que actuaron de manera directa en la comisión del delito de feminicidio agravado en contra de la joven Ana María Castro, delito ejecutado el día 5 de marzo de 2020″, concluyó el fiscal 40 seccional.
La trágica noche
El miércoles 4 de marzo de 2020 Ana María Castro Romero almorzó, se vistió y se maquilló y le dijo a su madre, Nidia Romero, que se encontraría con un amigo: Paul Naranjo. La joven de 21 años fue a departir a un bar con sus amigos en la calle 116 con calle 19.
Según contó Naranjo al periódico El Tiempo, la joven se encontraba con un grupo de amigos -entre ellos Mateo Reyes- en el bar Cantina, Plaza México, ubicado al norte de Bogotá. “Ella me dijo que fuera y que nos tomáramos algo, que hablaríamos. Nosotros nos conocimos hace seis meses en un bar de La Sabana”, relató el ahora procesado, agregando que se dirigió al lugar en compañía de su amigo Julián Ortegón.
Sobre las 11:00 de la noche Naranjo y Ortegón arribaron al establecimiento donde se encontraba Ana María, en evidente estado de alicoramiento, tanto así, que, según indicó Paul Naranjo a Caracol Radio, tuvo que pedirle “una mezcla de soda y limón para que se mejorara.” De hecho, un video aportado por la Fiscalía a la investigación, da cuenta que, cuando Castro abandona el lugar, no podía caminar sola debido al exceso de alcohol en su cuerpo.
Aquí el video:
Tras permanecer un rato en el lugar, Julián Ortegón -el amigo de Paul Naranjo- les dijo que continuarán la fiesta en un lugar más tranquilo, en un apartamento que él tenía sobre la calle 80, detrás de Titán Plaza, así lo confirmó Naranjo en diálogo con El Tiempo.
“Le dije que nos fuéramos, que rumbeáramos en otro lado, y mi amigo nos invitó a un apartamento que él tiene detrás de Titán Plaza, por los lados de la 80. Que podíamos comprar algo de trago ya más tranquilos”, relató el ahora condenado al mismo medio recalcando que, para ese momento, Ana María ya estaba en un alto estado de alicoramiento.
Así, fue como Ana María, Paul Naranjo, Julián Ortegón y Mateo Reyes, abandonaron el lugar. En otro de los videos se ve como los jóvenes abordan la camioneta de Naranjo e incluso se ve como una mujer, aparentemente ofuscada intenta decirle algo a Castro.
Posteriormente, se conocería que Paula Andrea Ramírez, una compañera de Ana María que estaba en el lugar se ofreció a llevarla a su casa e intentó convencerla de que no se subiera a la camioneta.
”Esa niña me dijo que ella también presintió algo y que le dijo a uno de ellos que si le llegaba a pasar algo, lo hacía responsable a él”, recordó la mamá de Ana María, Nidia Romero, al periódico El Tiempo.
Aquí el video
La muerte de Ana María Castro
Sobre la 1:30 de la mañana del 5 de marzo, cuando los jóvenes iban sobre la calle 68 con 80, Paul Naranjo -quien conducía el vehículo- se dio cuenta por el espejo retrovisor que Ana María y Mateo Reyes se estaban besando, lo que, según él mismo confirmó lo molestó, pues él y Castro estaban involucrados sentimentalmente.
De acuerdo con Paul Naranjo él y Julián Ortegón bajaron a Ana María y a Mateo Reyes del vehículo, en la calle 80, y continuaron con su camino. “Yo los dejé de pie y con vida”, aseguró Naranjo en diálogo con Caracol Radio.
Sin embargo, la investigación apunta a que Mateo Reyes habría sido expulsado del carro mucho antes y que la joven de 21 años habría quedado en estado de indefensión dentro el vehículo, donde al parecer se habría presentado una discusión y la joven fue lanzada del automóvil, así lo conoció El Tiempo.
De acuerdo con testigos, se vio como Castro salía expulsada del vehículo y caía al piso como si “fuera un muñeco de trapo”.
”A las 2:23 a. m. del 5 de marzo del 2020, Ana María Castro, de 21 años de edad, llegó al hospital Simón Bolívar, de Usaquén, con un trauma craneoencefálico severo, asociado a un edema cerebral con hemorragia. Además de esto, se le detectó una fractura en la base del cráneo que, en conjunto, le produjo la muerte tres horas después”, dictó el informe de Medicina Legal.
Nidia Romero, la mamá de la joven no supo de su paradero hasta que a las 12:30 de la tarde de ese 5 de marzo una de las amigas de Ana María la contactó para decirle que su hija había sufrido un accidente. Cuando llegó al hospital Simón Bolívar, los médicos le contaron el grave estado en el que había llegado su hija y que, debido al trauma craneoencefálico severo que tenía, sufrió un paro cardiorrespiratorio, lo que acabó con su vida a las 11:56 de esa mañana, así lo relató a El Tiempo.
Tras meses de luchas judiciales, de versiones confusas, y de que incluso la madre de Ana María Castro diera a conocer a la opinión pública que tenía pruebas de que Paul Naranjo había estado involucrado en otro asesinato, este último y Julián Ortegón fueron condenados por el delito de feminicidio agravado.
En entrevista con la revista Semana, Nidia Romero, la mamá de Ana María, expresó que, pese al dolor de todo el proceso, este es un fallo significativo. “Con sentimientos encontrados claro que sí, pero el tamaño de las pruebas concretas y concisas y relevantes que presentaron la Fiscalía y mis abogados, pues era de esperarse este fallo.”
No obstante, aunque el caso llegó a una conclusión, Romero indicó al medio que aún quedan dudas sobre la participación en los hechos de Mateo Reyes, pues aunque se demostró que él no estaba en la camioneta cuando Ana María fue arrojada, no cree que él “haya estado invisible”.
De acuerdo con la Juez del Circuito 42 de Bogotá, a las 9:00 de la mañana del próximo viernes 18 de febrero de 2022 se realizará la lectura de la sentencia condenatoria de Paul Naranjo y Julián Ortegón.
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