En medio de la alta exigencia y los pequeños detalles, brotan los sentimientos en el escenario. Así ha ocurrido en muchos momentos de la competencia y pasó también durante la gala de este miércoles, en la que cinco voces llenaron de contraste la tarima de ‘Yo me llamo’.
Empezando las audiciones, Pipe Bueno -el original- sorprendió con su aparición no como jurado sino como invitado especial, generando emotividad en Amparo Grisales. Luego de su presentación, el primer turno fue para ‘Andy Montañez’, uno de los que menos ha aflojado en la competencia.
En la escuela le encomendaron la misión de tocar las maracas; esto porque César Escola le dijo en su presentación anterior que debía innovar para no convertirse en un personaje monótono. El imitador siguió este consejo y saltó a la plataforma con un par de aquellos instrumentos idiófonos y en su voz llevaba el clásico ‘Y no hago más ná’, poniendo a bailar en su silla a Amparo Grisales.
Una vez finalizó su canto, los elogios por parte de la ‘diva’ no se hicieron esperar: “Yo lo que estoy viendo es a Andy Montañez trayendo la alegría, el sabor y un viaje maravilloso (…) ¿Qué tal esas maracas? Me encanta esa capacidad de asimilar y aprender lo que se te dice”, destacando también su respiración y el color de su voz.
De los años 80 el público pasó a la segunda década de los 2000 por cuenta de ‘J Balvin’ y su interpretación de ‘Sigo extrañándote’. Había un reto sobre el participante y era contener sus sentimientos al máximo, pues aquella canción le recordó a su abuelo e hijo fallecidos, pero al final de su audición rompió en llanto y logró conmover el trío de jueces. El primero en darle ánimos fue César Escola.
“Lo que acaba de suceder como ser humano es chévere, cuando hace catarsis y utiliza el escenario para que salgan esas cosas, y es bonito recordar a aquellos que nos dejaron y que ya no están cerca nuestro”, dijo el maestro, y aprovechó para aconsejarle “evocar el cariño y lo que te dejaron ellos para dedicar tu presentación y no usar el duelo para cantar, porque te va a producir cosas como que se te quiebre la voz”. Por su parte, Jiménez confesó que eso suele pasar en medio de diversas presentaciones y hasta se imaginó qué podría pasar si sus familiares llegaran a faltarle.
De la emotividad y la nostalgia, el escenario pasó a la felicidad por recordar a un personaje como ‘Camilo Sesto’, y fue precisamente Amparo Grisales quien menos pudo ocultar su expresión de alegría cuando el imitador saltó al escenario para entonar ‘Amor de mujer’.
Su compromiso y la evolución que ha tenido en la escuela fueron solo algunos elementos que destacó Grisales en el concursante y habló de “la dulzura de la voz y el color… cómo interpretaste desde el alma, eso me encantó”, y aplaudió la gesticulación con sus manos durante la canción.
Sin embargo, quien no recibió buenos comentarios fue ‘Jennifer López’, pues a pesar de su esfuerzo por interpretar la balada ‘No me ames’, Escola criticó la inestabilidad de su voz; entretanto que Yeison cuestionó su respiración teniendo en cuenta la lentitud del tema.
“Te confiaste en la canción y en que no tenías que hacer tantas cosas… Visualmente te ves espectacular”, señaló el caldense.
Y cerrando la gala, ‘Alejandro Fernández’ quiso seducir a Amparo con ‘Mátalas’, pero recibió a cambio varias observaciones con respecto a su evolución vocal.
“Me estás descuidando los finales, por favor, tú no puedes salir a cantar rancheras de esa forma”, dijo Yeison, y le sugirió acelerar su evolución de cara a próximas presentaciones.
Precisamente, el imitador del ‘Potrillo’ quedó sentenciado para la noche de eliminación, mientras que ‘Camilo Sesto’ se llevó todos los elogios y clasificó a la ronda de premiación por 20 millones de pesos.
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