Este 16 de diciembre en las horas de la mañana la emisora colombiana Blu Radio, dio a conocer que un juez de la provincia de Cavá, cerca a Barcelona (España), dejó en libertad al excongresista colombiano Pablo Ardila y a su esposa Luisa Plata, acusados de cometer lavado de activos, trata de personas con fines de explotación laboral, abuso sexual y delitos contra hacienda pública, entre otros.
Hay que aclarar que pese a que se les dio libertad bajo fianza por el pago de cinco millones de euros, los acusados seguirán vinculados en el proceso por el que fueron capturado el pasado mes de mayo. Es importante recordar que en este caso, además, están vinculadas cinco personas más de las que no se conocen los nombres.
El caso se dio a conocer por un informe de la Policía Nacional de Colombia, presentado el general Jorge Luis Vargas Valencia, quien indicó que la captura fue realizada por autoridades de España, país en el que estaba radicado el exfunciona “se trata de un proceso adelantado por las autoridades de ese país por varios delitos con base en testimonios que comprometen al ex mandatario con presuntas actividades de trata y explotación de personas, entre otras conductas”, detalló el alto mando oficial.
Además, la institución contó que la investigación inició en el año 2019 con la denuncia por el delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral instaurada por una empleada doméstica, que habría trabajado en Colombia para ‘Pablo Ardila’, y que habría sido su víctima, permitió que los investigadores recopilaran suficientes elementos materiales de prueba que comprometían al exgobernador con otros delitos.
El reporte también detalló que dentro de las diligencias que llevaron a cabo las autoridades, para evidenciar el actuar criminal de Ardila, fue necesario analizar sus movimientos bancarios, los cuales no eran congruentes con la labor que realizaba en Barcelona, teniendo en cuenta que el capturado poseía varios autos de alta gama y una vivienda ostentosa, lo que llamó particularmente la atención de las autoridades judiciales.
De acuerdo con El Tiempo, la investigación contra el sujeto se intensifico cuando las autoridades del país europeo notaron que el sujeto se movía en lujosos automóviles, y vivía en una mansión que algunos decían le había negociado a un exjugador del Barça por varios millones de euros.
Según reveló el diario a comienzo de año, los ingresos de reportaba el exgobernador de Cundinamarca hicieron que el fisco pusiera sus ojos sobre él, además se le sumaron las denuncias de sus exempleadas colombianas.
Sin embargo, ese no fue el inició de su carrera criminal pues en el 2007 en Colombia, fue capturado por los delitos de prevaricato y extorsión, se le acusó de haber usado el cargo para engrosar su fortuna y la de personas allegadas a su círculo más íntimo, pese a ser uno de los hombres más ricos del país.
En su momento se conoció que Ardila cometió varias irregularidades en un contrato que permitió a una empresa privada apoderarse de un título minero para extraer arena y gravilla del río Magdalena.
“Es cierto que tengo una relación difícil con los medios de comunicación, porque después de tanto tiempo estoy ‘mamado’ de que me ultrajen”, dijo en una entrevista a SEMANA Ardila, antes de ser capturado por agentes de la Fiscalía.
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