Este 16 de diciembre la jueza 42 penal del circuito de Bogotá condenó en primera instancia a Paul Naranjo y Julián Ortegón por el caso de la joven Ana María Castro, quien murió en marzo de 2020.
Durante la audiencia, la jueza aceptó las pruebas que presentó la Fiscalía que detallaban cómo los jóvenes fueron responsables de la muerte de Castro, por lo que acogió la pretensión del ente acusador de imponer una condena contra ambos.
La jueza aseguró que durante la investigación se demostró que los procesados participaron de una acción o un plan para hacerle daño a Castro Romero y que la expulsaron de un vehículo en movimiento.
El fiscal 40 seccional concluyó que Naranjo y Ortegón cometieron el crimen. “Paul Naranjo y Julián Ortegón cometieron el punible de feminicidio agravado cometido en contra de la humanidad de Ana María Castro, afirmación a la que se arriba con fundamento en las evidencias, el material sensible de prueba, la información legalmente obtenida y debatida en esta vista pública y es con fundamento al citado acervo probatorio que ha quedado demostrado de manera concluyente y más allá de toda duda razonable, que los señores Paul Naranjo y Julián Ortegón, fueron las personas que actuaron de manera directa en la comisión del delito de feminicidio agravado en contra de la joven Ana María Castro, delito ejecutado el día 5 de marzo de 2020″, determinó la fiscal.
“La lesión más importante que está en la historia clínica es la lesión craneal, tenemos una fractura en los huesos parietal occipital y lateral… Del lado izquierdo vemos fracturas pero este es un trazo de fractura que se extiende desde la base derecha es decir Ana María sufre el impacto desde el lado derecho y desde la base del cráneo se traslada la agresión hasta la parte izquierda”, explicó el experto.
“Desde un principio dije que este caso no iba a quedar en la impunidad, como tantos otros: Paul Naranjo y Julián Ortegón han sido condenados por la muerte de Ana María Castro.Gran trabajo de mi equipo de abogadas. ¡Se hizo Justicia!”, trinó el abogado Abelardo de la Espriella.
En estas audiencias el experto en procesos audiovisuales, Juan David Contreras Cortés, realizó un análisis de los videos de seguridad de un establecimiento llamado Chatarrería Tolima, el cual se encontraba a escasos metros donde fue hallado el cuerpo de Ana María Castro.
“Tuve que desencriptarlo a través de un programa especial pues el material estaba fragmentado por segundos y había que decodificarlo y pasarlo a un programa de edición para volverlos unos solo y así se tuviera la continuidad de tiempo”, explicó Contreras durante la audiencia.
Según detalló, en las imágenes de la grabación pudo observar que efectivamente un vehículo se detiene durante 47 segundos en el carril derecho, con sentido oriente-occidente de la calle 80, punto en el que encontraron el cuerpo de la joven de 21 años. Posteriormente se ve que el automotor continúa su camino.
El experto añadió que también se ve lo que serían dos personas ubicadas sobre el carril lento de la calle 80, quienes al parecer caminaban hacía la mitad de la vía, agregando que en las imágenes existen anomalías en algunas fracciones de segundo. “Estas anomalías son sombras humanas. Un carro se detuvo y de allí se bajaron personas que caminaban”.
Posteriormente, de acuerdo con Contreras, en la grabación se observa como pasa un vehículo y una moto en el lugar. Luego, se ve como las sombras se desplazan de derecha a izquierda sobre la vía lo que, según el criterio del analista, indicaría que habría ocurrido un forcejeo entre las dos personas, así lo conoció la revista Semana.
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