Por vulneración de derechos, admiten tutela contra alcaldía de Bogotá por crisis de indígenas Embera

El recurso obliga al Distrito a otorgar todas las medidas de atención y asistencia humanitaria a las 500 familias que moran en el Parque Nacional desde hace dos meses

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Difícil situación humanitaria de los indígenas embera que están en el parque nacional de Bogotá, tras aviso de desalojo de la Alcaldía. (Colprensa - Camila Díaz)
Colprensa
Difícil situación humanitaria de los indígenas embera que están en el parque nacional de Bogotá, tras aviso de desalojo de la Alcaldía. (Colprensa - Camila Díaz) Colprensa

El pasado 14 de diciembre, un juzgado de pequeñas causas de la capital admitió la tutela interpuesta por el personero de Bogotá, Julián Pinilla Malagón contra el Distrito y ordenó tanto a la Alcaldía Mayor como a las secretarías de Gobierno, Integración Social, Salud, Hábitat y a la Alta Consejería de Paz, Víctimas y Reconciliación para que otorguen todas “las medidas de atención y asistencia humanitaria integral en materia de salud, seguridad alimentaria, salubridad, suministro de agua potable” que garanticen el bienestar de la comunidades indígenas que moran en el Parque Nacional hasta que se cumpla el traslado dentro de la ciudad de las comunidades indígenas.

Tras el fallo, la Personería de Bogotá informó a través de Twitter que la tutela interpuesta por el funcionario Pinilla busca: “evitar que vuelva a ocurrir otro fallecimiento de un niño como el menor Emberá Chamí ocurrido el mes pasado, por no haberse dado las garantías por parte de la administración, que tiene el deber de reubicarlos mientras la nación garantiza el regreso a su territorio”.

El fallo solicitó la pronta realización de una caracterización de las comunidades con el fin de mejorar la atención ofrecida a estas y conminó al Distrito a establecer las respectivas mesas técnicas con el fin de avanzar en el cumplimiento de los Planes Integrales de Acciones Afirmativas (PIAA), contemplados en el artículo 66 del Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024.

Cronología de una crisis: muerte de un menor, detonante para la tutela que responsabiliza al Distrito a garantizar salubridad y bienestar a indígenas en el Parque Nacional

Difícil situación humanitaria de los indígenas embera que están en el parque nacional de Bogotá, tras aviso de desalojo de la Alcaldía. (Colprensa - Camila Díaz)
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Difícil situación humanitaria de los indígenas embera que están en el parque nacional de Bogotá, tras aviso de desalojo de la Alcaldía. (Colprensa - Camila Díaz) Colprensa

El hecho puntual que motivó el recurso interpuesto por la entidad fue el fallecimiento de un menor cuyo estado de salud agravó por un cuadro de diarrea, virosis y una enfermedad del hígado.

Pese a los esfuerzos de los médicos del Hospital San Ignacio, ubicado a pocas cuadras del Parque Nacional, el menor falleció en la madrugada del 28 de noviembre y su muerte desató una serie de reclamaciones por parte de las autoridades indígenas hacia el Distrito Capital.

Desde el día uno hemos solicitado a gritos una brigada de salud permanente, porque es un tema de vida, de salud. Es muy lamentable lo que nos pasa, no sé cuántos niños más tendremos que enterrar, cuántos abuelos, mujeres o cuántos partos naturales más tienen que atender las parteras acá para que el distrito reaccione y entienda que esto es un tema humanitario”, afirmó una vocera Embera.

En contexto: Murió niño de 3 años en el campamento Embera en el Parque Nacional de Bogotá - Infobae

Además, en un tira y afloje entre funcionarios de la Alcaldía y líderes de distintos colectivos sociales que representan a las comunidades indígenas, no se ha podido llevar a cabo un traslado de las más de 450 familias en el Parque a otros sitios ubicados en el centro de la ciudad.

Uno de estos, un antiguo matadero, fue rechazado de plano por las autoridades indígenas.

Para Rafael Benítez, dicho lugar no era el indicado para guarecer a los suyos dado que no cuenta con las adecuaciones necesarias para que dicho fin se cumpla a cabalidad.

Resaltó que la apropiación de un matadero como vivienda para los suyos era violentar sus sistemas de creencias: " eso era un matadero, los pueblos lo consideran como espacios sagrados, entonces las energías están cargadas en esos espacios, además solo caben 107 familias, nosotros somos 450 familias conformadas por 6 y 8 miembros, allá no cabemos, eso allá le falta mantenimiento, las bodegas no tienen condiciones, es una estrategia simplemente para fragmentar a las comunidades”.

El Distrito Capital debe responder, a partir del fallo del recurso, de inmediato para salvaguardar la integridad de las comunidades indígenas mientras se construyen acuerdos de traslado a otras zonas de la capital.

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