Con el proyecto “Huellas de la desaparición”: los casos de Urabá, Palacio de Justicia y Territorio Nukak” la Comisión de la Verdad abrió al público esta exposición el pasado 10 de diciembre en el Museo de Arte Miguel Urrutia, e irá hasta el 25 de abril de 2022.
La exhibición es producto de un proyecto entre la Comisión de la Verdad y Forensic Architecture, agencia de investigación con sede en Reino Unido, que comenzó en el año 2019. Se presentará el primer avance de las investigaciones, que entregarán un informe final en junio de 2022.
Así mismo, se están presentando resultados están enfocados a “los mecanismos y patrones del despojo de tierras en el Urabá antioqueño, en la infraestructura y logística de la desaparición forzada en el caso del Palacio de Justicia, y en las formas de violencia y de las prácticas de destrucción ambiental contra el territorio indígena Nukak, en el Guaviare”, según información de la página web del museo.
“Las cajas negras de la desaparición” tratará el caso de la toma del Palacio de Justicia con 49 horas de video y testimonios que dejan como resultado maquetas arquitectónicas físicas y digitales, tres videos, mapas y libros de investigación que revelan detalles sobre la infraestructura de la desaparición forzada durante este evento.
Para mostrar el caso de los Nukak, y dado que no les fue posible viajar al territorio, se inauguró un mural que muestra la destrucción de su entorno y desplazamiento forzado. Esta pieza de arte se construyó también con datos que destacan “cómo las prácticas institucionales de toma de datos son también una forma de violencia”.
Por último, la investigación titulada “Despojo y memoria de la tierra” se basó en reconstruir en 3D un pasaje de cien kilómetros cuadrados en Nueva Colonia, del Urabá Antioqueño. Para esta iniciativa participaron campesinos que han sido víctimas del desplazamiento forzado y también por el incremento de los monocultivos de banano y por el mar.
“El modelo del paisaje se creó utilizando el método de Forensic Architecture denominado ‘testimonio situado’, un proceso de colaboración en el que la experiencia y la memoria de los campesinos, corroboradas por imágenes aéreas y de satélite, ayudan a construir el paisaje en detalle mientras “caminan” por entornos digitales en 3D. Además, consultamos miles de páginas de datos financieros desde 1955 en adelante, para evidenciar la forma en que el despojo de tierras es habilitado por una red de transacciones financieras. El despojo queda así expuesto como el resultado de la violencia física y ambiental, de las prácticas legales e institucionales, así como de las diversas nociones de propiedad en disputa. En el corregimiento de Nueva Colonia, la violencia contra las personas y la violencia contra la tierra están entrelazadas”, se puede leer en la página web del MAMU.
Esta exhibición hace parte del proyecto cultural del Banco de la República, “La paz se toma la palabra”, que busca generar conversaciones y reflexiones para que por medio de la creación artística se logre contribuir al fortalecimiento de diversas culturas de paz.
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