Para los que se quedan en la capital colombiana a pasar las fiestas decembrinas, un plan de fin de año no cae nada mal. Pero ya que en la víspera conseguir una reservación suele ser complicado y costoso, acampar puede convertirse en la alternativa perfecta para salir de la ciudad, rodearse de naturaleza y recibir el 2022 en compañía de las estrellas.
Y es que en los alrededores de la ciudad es posible encontrar distintos municipios con amplias zonas de camping, así como distintos atractivos que permiten la práctica de actividades ecoturísticas como el senderismo o deportes extremos como la escalada, e incluso, el torrentismo.
Pensando en ello, hoy Infobae Colombia le trae cinco pueblos en las cercanías de la capital, donde puede acampar y pasar un buen momento con los más queridos para darle la bienvenida al nuevo año que comienza:
Suesca
Este pueblo se encuentra a una hora de Bogotá y es reconocido por sus imponentes rocas, que fueron asentamientos muiscas y que hoy son el destino ideal para los amantes de la escalada.
Allí, el plan predilecto es armar la carpa, escalar y pasar tiempo recorriendo los alrededores en medio de la paz de la naturaleza. Otros de los planes es practicar ciclismo de montaña o hacer parte de rutas de espeleología (adentrarse y recorrer cuevas).
Choachí
Esta ubicado a 26 minutos de la ciudad y uno de sus principales atractivos es la cascada La Chorrera, que se destaca por ser la caída de agua más alta de Colombia y la sexta en Latinoamérica. Los viajeros la prefieren porque en sus inmediaciones es posible armar carpas para pasar la noche.
En el día, el plan es recorrer los senderos naturales que permiten avistar distintas especies de fauna y flora. Lo más arriesgados prefieren practicar deportes extremos como torrentismo, canopy, rappel o espeleología.
Neusa
Una de las mejores experiencias de camping en los alrededores de la ciudad es en el embalse del Neusa, a 65 km de Bogotá, entre los municipios de Cogua y Tausa.
El área esta compuesta por 3.700 de hectáreas de bosque andino y 900 hectáreas de embalse. Allí, los visitantes pueden disfrutar del paisaje adornado de pinos, donde conviven otras especies de flora.
Cuenta con dos zonas de camping con baños, así como servicio de cabañas, préstamo de bicicletas MTB para dar un recorrido por la zona. También es posible alquilar lanchas y practicar pesca deportiva.
La Vega
Este municipio de clima agradable se encuentra a una hora y media lejos del frío capitalino. Sin duda, en sus inmediaciones el lugar predilecto para acampar es la laguna del Tabacal, un paraje rodeado de biodiversidad.
Los visitantes frecuentan en la zona hermosas cascadas como la El Chupal o del Silencio, además de un circuito formado por cuatro imponentes caídas de agua: El Cacique, El Paraíso, La Piscina y la más pequeñas de todas: La cascada de Los Niños.
Sopó
En Sopó, municipio ubicado a 46 minutos de Bogotá, se encuentra el parque Pionono, una reserva natural donde los visitantes pueden conectarse con la biodiversidad cundinamarquesa y al mismo tiempo, disfrutar una espectacular vista de pueblos aledaños como Guatavita y Sesquilé.
Un camping allí es darse la oportunidad de gozar de la paz del paisaje, así como practicar deportes como el parapentismo o el senderismo, este último permite recorrer los caminos de la zona; una experiencia única que termina en el Cerro de las Águilas; el punto más alto del parque ubicado 3.250 metros sobre el nivel del mar.
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