Las revelaciones que arrojó la reconstrucción forense de la retoma del Palacio de Justicia, más de 30 años después

Por primera vez se buscó recrear los escenarios donde se dieron desapariciones, ejecuciones extrajudiciales, torturas y demás crímenes

Guardar
Un visitante observa una maqueta de la Casa del Florero en la exposición "Huellas de desaparición" en el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU), el 11 de diciembre de 2021 en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Un visitante observa una maqueta de la Casa del Florero en la exposición "Huellas de desaparición" en el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU), el 11 de diciembre de 2021 en Bogotá (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda

La Comisión de la Verdad reveló, este 10 de diciembre, detalles inéditos de lo que pasó el 6 de noviembre de 1985, cuando la guerrilla del M-19 irrumpió en el Palacio de Justicia de Bogotá, tomando como rehenes a funcionarios estatales y miembros de la Corte Suprema de Colombia.

Recodemos que la Toma del Palacio de Justicia fue un hecho que marco la historia del país, pues dejo un saldo de 101 muertos, entre ellos once magistrados. Además, once personas más también fueron consideradas como desaparecidas al no conocerse su paradero; número que se reduciría a 6 después de que la Fiscalía General de la Nación anunció en el año 2000 que el cadáver de Ana Rosa Castiblanco, empleada de la cafetería que se encontraba desaparecida, fue hallado en una fosa común, y el 17 de octubre de 2015 el Instituto de Medicina Legal anunciará la identificación de los restos de Cristina del Pilar Guarín Cortés, Lucy Amparo Oviedo y Luz Mary Portela.

Esta investigación minuciosa pretendió ir más allá, por lo que se enfocó en lo que sucedió con las personas que salieron con vida del edificio pero luego desparecieron o fueron presentadas como víctimas. La razón es que al día de hoy se han hecho muchas especulaciones, pero no se sabe la verdad.

Por lo que en una entrevista con la W Radio el comisionado Alejandro Valencia reveló detalles sobre el proceso que se hizo mediante minería de datos y contempla videos en 3D y reconstrucción, minuto a minuto, de lo que pasó ese día en Bogotá.

Por una parte nosotros le seguimos la pista a más de 20 personas que salieron del Palacio y fueron clasificadas por las fuerzas militares como especiales, por ser parte de la guerrilla del M-19 y le seguimos la ruta y como llega a la Casa del Florero y al Cantón Norte. Esto por videos de televisión de la época e imágenes satelitales. Se hicieron maquetas de la Plaza de Bolívar, el interior de la Casa de Florero y mediante testimonios logramos ubicar donde estuvieron algunas de ellas, donde fueron interrogadas y trabajamos la sincronización de video para ubicar las personas desaparecidas y civiles que fueron agentes encubiertos”, anotó sobre detalles de la reconstrucción de los hechos.

Además, contó algunas de las conclusiones que les dejó la investigación y que permite ver los errores en los diferentes procesos que se dieron ese día. Además, de poder dar algunas explicaciones las familias de las personas desparecidas.

El material de manera muy clara permite demuestras que algunas personas salieron vivas y hoy por hoy siguen desaparecías, otras salieron vivas y fueron ejecutadas extrajudicialmente; y que otras personas que corrieron con un poco más de suerte, salieron vivas, fueron detenidas, torturadas y posteriormente liberadas. Además, muestra como un museo se vuelve una sede de interrogación y malos tratos y fue la antesala de ejecuciones y torturas al igual que el Cantón Norte. Lo otro fue lo referente a los recorridos de los restos óseos de algunas de las víctimas, los errores en los reconocimientos, la manipulación de los restos y que ha llevado a nuevos desaparecidos”, anotó el Comisionado de las conclusiones.

Recodemos que el informe que fue llevado acabo junto con Forensic Architecture, anotó en uno de sus apartados que “Se cuestiona las afirmaciones del Ejército de que las personas que desaparecieron después del asedio murieron en tiroteos durante el asalto de las fuerzas de seguridad al edificio (...) Este supuesto caos sirvió como historia de portada del Estado durante décadas, enmascarando las responsabilidades de los militares por las desapariciones”.

SEGUIR LEYENDO

Guardar