Quién es Alirio Uribe, la cabeza de lista del Pacto Histórico en Bogotá

Alirio Uribe Muñoz no es un nombre desconocido ni nuevo en la política y los movimientos sociales. Desde hace cerca de 30 años ha sido un abogado dedicado en la defensa de los derechos humanos y ha asumido batallas que le han costado amenazas, pero que también le han ganado reconocimiento.

El Polo Democrático lo postuló como cabeza de lista a la Cámara de Representantes por Bogotá y el Pacto Histórico, alianza en la que forman coalición, acogió la petición. Con esta campaña, el abogado busca recuperar una curul que ganó en 2014 de la mano del senador Iván Cepeda, pero que perdió en las elecciones de 2018.

Uribe Muñoz nació en Bucaramanga, capital del departamento de Santander, y se graduó de abogado en la Universidad Católica. Luego se especializó en derecho laboral en la Universidad del Externado y en derechos humanos de la Esap. Esta última terminó por definir su principal enfoque profesional.

Desde 1990 inició la investigación de hechos de corrupción e impunidad en Colombia. A finales de la década ingresó al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR), una reconocida ONG que trabaja en la defensa de los derechos humanos, en la que inició la investigación de los nexos entre el Estado y los homicidios políticos en el país.

Ya para esos años su nombre aparecía en panfletos amenazantes de grupos armados que buscaban intimidarlo para que desistiera de sus investigaciones. En el 2000, Amnistía Internacional llamó al gobierno colombiano para defender al abogado, luego de que su nombre apareció “en una lista negra paramilitar que circula por la capital”. No eran amenazas nuevas, pues desde el año antes ya había sido seguido y recibía llamadas que preguntaban por su información.

En 2003, Uribe Muñoz fue galardonado con el premio Martin Ennals para defensores de derechos humanos. Su ceremonia fue la primera transmitida a nivel internacional y recibió el galardón del secretario general de la ONU Sergio Vieira de Mello, quien falleció cinco meses después en un atentado terrorista en Bagdad.

En su trabajo en el CAJAR, Alirio Uribe lideró varios procesos como el homicidio del humorista Jaime Garzón y del último senador electo de la Unión Patriótica Manuel Cepeda Vargas, padre del senador Iván Cepeda. En este último, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano que debió reconocer su responsabilidad en los hechos.

También ha liderado investigaciones de homicidios de sindicalistas como los de la carbonera Drummond, según describe el portal La Silla Vacía y otros casi 200 casos más. Fue uno de los juristas más perseguidos por el DAS, que lo llevaron a ser perfilado junto a su familia y compañeros del colectivo, hechos por los que fue condenado el exdirector de esa entidad Jorge Aurelio Noguera Cotes.

También fue Juez del Tribunal Permanente de los Pueblos en juicios éticos contra empresas multinacionales por su responsabilidad en graves violaciones de derechos humanos en América Latina, que lo llevó a ser veedor internacional durante el juicio al dictador del Perú, Alberto Fujimori.

Alirio Uribe presidió el colectivo de abogados durante tres años hasta el 2013, cuando dejó el cargo para aspirar a la Cámara de Representantes por Bogotá, como fórmula de Iván Cepeda y el Polo Democrático. Resultó elegido pero en 2018 perdió la curul que ahora busca recuperar en compañía del Pacto Histórico.

En estos últimos años, ha sido abogado de las víctimas de masacres como El Tandil, en Nariño, o La Guaripa, en Sucre. Además, asumió la defensa de los hermanos Vélez, dos jóvenes que fueron capturados y acusados durante los primeros días del paro nacional de este 2021, como supuestos responsables del homicidio del comandante de la Sijin en Soacha, pero que resultaron envueltos en el crimen en extrañas circunstancias.

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