La joven Natalia Perez Bravo denunció que Alejandro la agredió en una fiesta hace catorce meses y que la justicia no ha hecho nada por adelantar el caso, por el contrario que se han encargado de entorpecerlo y que no quieren ayudarle a dar una pronta solución. Según Perez, mientras departían en una fiesta ella le cuestionó a uno de los asistentes sobre los comentarios misóginos que estaban haciendo sobre las mujeres deportistas.
Estos, al notar la inconformidad de la mujer la insultaron y la echaron del lugar. En el relato de Natalia, cuenta que se levantó de su silla para irse pero, desafortunadamente, tuvo que pasar enfrente de Alejandro, este al verla se levantó de su silla y la empezó a empujar, al ser más alto y fuerte que ella la amedrentó hasta empujarla y hacer que se cortara la pierna con un vidrio.
La mujer denunció que la única forma que encontró de escapar del hombre y de cómo estaba encima de ella amenazándola fue regarle una cerveza en la cara, lo que ocasionó que en su furia, la tirara contra una superficie que “de estar más cerca me hubiera podido romper la cabeza”, aseguró Natalia.
Debido a las heridas que sufrió, Medicina Legal le dio una incapacidad de Diez días y desde allí empezó un proceso en contra de su agresor, esto porque además del golpe físico y las cicatrices, sufrió un trauma psicológico que le impidió dormir por varios días, más allá del dictamen de la denuncia, tuvo que pedir ayuda psiquiátrica pues el miedo que sintió no se le ha quitado.
Con el agravante de que el hombre cambió la versión y culparon a la mujer de la reacción, según cuenta, para los cercanos del agresor y los compañeros de su trabajo, haberle tirado una cerveza en la cara era razón suficiente para que este la golpeara y la maltratara.
“Desde que fui violentada empecé a vivir algo que me cuesta mucho trabajo explicar: dejé de dormir y de comer y me levantaba en las noches con ataques de pánico, el ambiente en mi trabajo empezó a ser una pesadilla, porque lo que ocurrió esa noche se volvió un chisme que pocas personas se preocuparon por corroborar conmigo...Duré diez días sintiéndome así. Pasando noches en vela y hasta preguntándome si, de pronto, era verdad que yo tenía la culpa de lo que habían hecho conmigo esa noche”, relató a través de su Twitter.
A pesar de los daños físicos y psicológicos Alejandro no fue el día de la citación a la Fiscalía y omitió responder por cualquier responsabilidad que tuviera en este aspecto. Sin embargo, la Fiscal del caso le aseguró a Natalia que el hombre solo debería responder por los diez días de incapacidad, que si ella quería que él respondiera por los casos psicológicos, tendría que hacer otro tipo de requerimiento.
“La fiscal me explicó que Alejandro solo tendría que responder por los diez días de incapacidad que me dieron en Medicina Legal, pero por los daños psicológicos y psiquiátricos no pagaría nada al no haber un dictamen (que nunca me habían nombrado) de medicina legal. Le pedí a la fiscal, que por cierto le parecía que diez días de incapacidad son “muy poco”, que me hicieran el dictamen de psiquiatría forense”, aseguró.
El agravante que el proceso ha tardado un año porque la Fiscalía envío tres veces mal el documento y esto ha ocasionado que el proceso se tarde más de lo que debería. Por ahora Alejandro sigue en libertad y sin responder por ninguna de las agresiones contra la víctima.
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