Judicializan a cinco presuntos integrantes del Clan del Golfo en el caribe

Las autoridades en labores de control en Bolívar capturaron a cinco hombres que pertenecerían a la subestructura Héroes el Caribe, pertenecientes a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), también conocidos como Clan del Golfo.

Teniendo en cuenta la presunta relación con este grupo ilegal, las autoridades priorizaron el caso y el juez primero con función de control de garantías de la Fiscalía General de la Nación dictó medida de aseguramiento intramuros contra los detenidos. Se pudo establecer que con estas capturas se logra el esclarecimiento de por lo menos nueve homicidios ocurridos en La Heroica durante 2020.

Se detalló que tres de los hombres, identificados como Iván Darío de Ávila Arrieta, de 24 años, alias Coco; Juan Camilo Torres Hernández, de 30 años, alias Chocolate; y Alberto Luján Mármol, alias Tico, fueron capturados por orden judicial. Por su parte, Carlos Mario Morales Ospina, de 30 años, alias José; y Reynaldo José Tarra Nieto, de 27 años, alias Morocho, fueron capturados en flagrancia.

Los procedimientos fueron realizados en vía pública de los barrios Albornoz sector Campo Elías, El Pozón sector 1º de Mayo y un conjunto residencial de Cartagena (Bolívar), por funcionarios de la Policía Nacional. En el proceso se incautaron cinco celulares, dos pistolas, dos proveedores, veintitrés cartuchos, dos silenciadores y dos automóviles avaluados en $60 millones y $15 millones.

En cuanto al prontuario de los hombres, una fiscal especializada de Cartagena, asegura tener material probatorio de la culpabilidad de los hombres. Entre los crímenes que habrían cometido se destaca su participación en varios homicidios cometidos en 2020 y, con su judicialización, se esclarecieron 9 asesinatos. Alias Coco, Chocolate y Tico serían los principales responsables de coordinar y ejecutar homicidios en Cartagena.

De acuerdo con el ente investigador, este grupo armado organizado estaría al servicio del Clan del Golfo, con injerencia en los barrios Fredonia, Olaya Herrera, El Pozón, Nelson Mandela y Santa Rosa de Lima Norte, en Cartagena. Cometen homicidios contra personas de otros grupos delictivos que se dedican al tráfico de estupefacientes, con el fin de tener el control territorial. También estarían cometiendo homicidios por encargos o contra miembros de su misma organización por violar las órdenes internas.

Teniendo en cuenta el material decomisado y el prontuario de los hombres, se les señaló de cinco delitos: fabricación, tráfico o porte de armas de fuego; concierto para delinquir; homicidio agravado; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y uso de documento falso.

Las autoridades en Bolívar están atentas a los altos números de criminalidad en la ciudad, no solo por delincuencia común, sino por la presencia de grupos subversivos. Recientemente se han reportado varios homicidios, no solo de civiles, sino de uniformados.

De hecho, este mismo jueves la Policía Metropolitana de Cartagena dio a conocer que en la tarde del martes 7 de diciembre, el patrullero Edwin Enrique Zapata Alviz, adscrito a la Estación de Turbana de la institución, fue asesinado luego de que intentara frustrar un atraco entre los municipios de Turbana y Turbaco (Bolívar).

De acuerdo con el reporte oficial de las autoridades, los hechos ocurrieron sobre las 2:30 de la tarde, luego de que el uniformado de 34 años de edad finalizara su turno de trabajo y se dirigiera a su lugar de residencia en Turbaco. Según la Policía de Cartagena, el hombre se desplazaba en su motocicleta a su hogar, cuando se percató de una acción delincuencial.

Al observar la escena, el patrullero intentó evitar el robo de una persona, sin embargo, uno de los delincuentes al percatarse de que un policía se acercaba a intervenir en los hechos, accionó su arma de fuego disparándole en la cabeza al uniformado.

Tras los hechos, personas que pasaban por el lugar dieron aviso a los compañeros de Zapata, quienes trasladaron inmediatamente al uniformado al hospital de Turbaco para que pudiera recibir atención médica. Sin embargo, debido a la gravedad de la herida, el patrullero llegó sin signos vitales al centro médico.

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