Christian Daes reacciona a investigación que relaciona a Tecnoglass con narcotráfico

La firma de investigación Hindenburg Research cuestionó a la empresa colombiana porque sus dueños, los hermanos Christian y José Daes, tendrían una relación directa con el cartel de Cali

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Christian Daes. Presidente Operativo en Tecnoglass.
Christian Daes. Presidente Operativo en Tecnoglass.

En las últimas horas, Hindenburg Research, una reconocida firma de investigación reveló un informe en el que hace referencia a las presuntas conexiones que tiene la empresa colombiana Tecnoglass con los carteles de la droga. Los hallazgos de la firma determinarían que los hermanos Christian y José Daes, presidente operativo y director ejecutivo, respectivamente, tendrían una relación directa con el cartel de Cali.

El informe revela que en 1996 ambos empresarios habrían recibido cargos en su contra por operaciones irregulares de compra de armas, envío de 200 toneladas de cocaína y lavado de dinero.

Minutos después de que esta investigación saliera a la luz, las acciones de la afamada empresa con sede en Barranquilla cayeron, hasta ahora, en un 43.59 %.

Así mismo, Christian Daes, a través de su cuenta de Twitter, reaccionó la investigación. Primero con este trino: “Siempre el sol vuelve y brilla. Siempre. Te tratan de enterrar pero no pueden. Ese es el mundo en que vivimos Pero ahi siempre esta el de arriba”.

En un segundo trino dijo que esa investigación proviene de los mismos creadores de la reventa boletas. “De los mismos creadores de la reventa boletas Tranquilos. Es una mentira tras otra. Esto termina bien. Fe”, dijo el empresario.

Esto dice la investigación sobre Tecnoglass

La firma Hindenburg Research analizó registros judiciales de Estados Unidos y Colombia, corporativos, de propiedad, de exportación e informes de medios de varios años, y señalaron que han “identificado graves señales de alerta con respecto a la administración y numerosas partes relacionadas no reveladas”.

Estableció que hubo hasta una orden de arresto contra José Daes, quien fue declarado prófugo. En 1999 “fue encarcelado en Colombia por acusaciones separadas de enriquecimiento ilícito después de que los fiscales encontraron cheques pagados a una subsidiaria de Tecnoglass por empresas fachada controladas por el jefe del cartel de Cali”, se lee en el informe.

Imagen de referencia.El pasado 18 de marzo, El presidente Duque visitó la planta de Tecnoglass en Barranquilla. Cortesía Presidencia de la República
Colprensa
Imagen de referencia.El pasado 18 de marzo, El presidente Duque visitó la planta de Tecnoglass en Barranquilla. Cortesía Presidencia de la República Colprensa

Agregó que tiempo después, los cargos en contra de los dos hermanos fueron desestimados o eliminados en un expediente judicial sellado. Esto generó la especulación en varios medios de comunicación locales, que asumieron la posibilidad de que el expediente estuviera sellado para “proteger a quienes cooperaron en el enjuiciamiento de otros acusados”.

Afirmó que, otros accionistas de la compañía, quienes serían familiares de los responsables de lavado de dinero para un cartel sucesor tras la represión del cartel de Cali, aparecen como accionistas tempranos clave en Tecnoglass y que, “seguían siendo accionistas en 2020″.

En 2004, a José Daes le dispararon en la cabeza y el cuello en un fallido intento de asesinato, el cual “luego se atribuyó a un caudillo paramilitar de derecha que creía que Daes estaba tomando demasiados contratos corruptos del alcalde local”, según informó Hindenburg Research.

Luego la investigación llega a 2012 y 2013, cuando los empresarios “cayeron bajo el escrutinio del regulador colombiano por cuenta de acusaciones según las cuales, establecieron 359 empresas de papel como parte de un esquema para manipular las elecciones en la Cámara de Comercio de Barranquilla”.

Hindenburg también abordó en su informe la salida a bolsa de Tecnoglass a través de un Spac en diciembre de 2013. Señaló que para dicha labor, la empresa con sede en Barranquilla debió pasar por el escrutinio de tres auditores durante un año, que señalaron algunas debilidades en los controles financieros de la empresa, las cuales estaban relacionadas con la identificación y conciliación de transacciones con partes relacionadas.

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