El escándalo contra el cirujano cardiovascular Antonio Figueredo por golpear a varias mujeres sigue creciendo, una tercera mujer también denunció haber sido agredida por el reconocido médico que trabaja en Bucaramanga.
La primera en denunciarlo fue la médica María Paula Pizarro, quien fue golpeada por el hombre el pasado viernes 12 de noviembre; tras conocerse este caso, la anestesióloga Érika Plata dio a conocer que ella también había sido violentada por el cirujano Figueredo, pero entre 2012 y 2013; ambas mujeres estaban saliendo con el hombre. Luego de que se conociera la denuncia de Pizarro el cirujano fue apartado de su cargo en la Fundación Cardiovascular de Colombia, en Bucaramanga.
Pero todo parece indicar que estas dos mujeres no han sido las únicas víctimas del comportamiento violento del cirujano, una tercera mujer, que prefirió mantener su identidad en anónimo, hizo su respectiva denuncia en los micrófonos de la emisora W Radio.
Esta mujer aclaró que tiene 43 años y que, a diferencia de las otras dos víctimas, ella no hace parte del gremio de la salud, pero sí mantuvo una relación sentimental con él. Ella señaló a la emisora que estuvo con Antonio Figueredo por aproximadamente 16 meses, desde el año 2015, esto después de que el hombre terminara su relación con Érika Plata.
La tercera víctima señaló que, durante ese tiempo, vivió las mismas agresiones que denunciaron las otras dos mujeres. Antonio Figueredo la golpeaba, la tiraba al piso, también le rompió un diente en medio de una de las agresiones. Los tres relatos coinciden en que la reacción violenta del hombre se da en medio de escenas de celos que el cirujano les hace, por su parte Plata y esta mujer señalan haber sido agredidas varias veces en lo que duraron sus respectivas relaciones con el cirujano.
“Yo empecé una relación con él en 2015, de hecho él me habló de Érika Plata ... Se metió a mi gimnasio, me adulteró mis redes sociales y las manejaba, yo pensaba que era normal, no sé qué me pasaba y acepté”, empezó a contar esta mujer a la emisora.
Ella agregó que, cuando Figueredo le habló de cómo habían terminado las cosas con Plata ella pensó que no le pasaría igual por ser mayor que la anestesióloga y tener dos hijos, creyó que su madurez le evitaría problemas con el cirujano. “Lo que cuenta Érika Plata es verdad, porque él mismo me contó que él había ido a buscarla a Bogotá para golpearla, ‘le di en la jeta a esa perra y me devolví', me dijo”.
Sobre las agresiones, señaló que fueron dos, en una de ellas “se metió al gimnasio y me vio a entrenar, luego me llamó para que fuera a su apartamento que, en ese entonces, quedaba en La Aurora, yo fui al apartamento, cuando me abrió la puerta me cogió del cabello, me entró, me golpeó, tenía unas botas amarillas grandes, me pegaba y yo gritaba pero nada. Me decía que yo era lo peor, que era una pu**”, recordó la mujer, quien agregó que solo pudo salir del apartamento a rastras cuando Figueredo se durmió.
La mujer señaló que fue un error no denunciarlo, pero que no lo hizo porque la amenazó con hacerle daño a sus hijos y revelar fotos íntimas; sin embargo, logró mantenerse alejada del agresor porque su papá y sus hermanos llamaron a Figueredo y este no les respondió.
Al igual que contó Érika Plata, en el tiempo que estuvieron juntos, este hombre les hacía constantes amenazas “si no te portas bien mira con lo que te voy a pegar”, les decía, según reveló la tercera mujer y les mostraba unas botas amarillas grandes que él utilizaba para salir.
Por ahora, el caso por la agresión de la médica María Paula Pizarro avanza ante las autoridades por la denuncia por maltrato físico y emocional, mientras Figueredo fue apartado de su cargo. La denuncia de Érika Plata no aparece en la Fiscalía pues ella señaló que no pudo continuar con el proceso ante las secuelas emocionales, mientras que la tercera mujer nunca denunció.
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