Los momentos difíciles que atraviesa la peluquería del estilista Mauricio Leal, cuya muerte junto a la de su señora madre es motivo de investigación por parte de las autoridades, no concluyen con el cierre de un prometedor local en la Sabana de Bogotá.
En días anteriores, algunos de sus mejores talentos decidieron apostar por un cambio de aires en términos laborales, por lo cual se unieron a la apuesta empresarial de un antiguo miembro del staff de Leal, Gabriel Murillo, dueño de Valentehairart.
Este centro de belleza, abierto en el Parque de la 93, es uno de los nuevos puntos de la escena estilística de Bogotá.
Según divulgó la Unidad Investigativa de El Tiempo, el motivo principal por el que los estilistas migraron hacia Valentehairart está relacionado con la imposibilidad de cumplir con los pagos de las últimas semanas dado que el código bancario para este procedimiento se encuentra en la residencia del fallecido peluquero ubicada en La Calera, a su vez escena del crimen que investiga la Fiscalía.
De acuerdo con un testimonio recopilado por la Unidad Investigativa, el compromiso de los trabajadores era indeclinable hasta que comenzaron a surgir este tipo de dificultades: “La mayoría de los trabajadores se habían comprometido a seguir adelante con la empresa y tenían la esperanza de que se pagara la nómina el 30 de noviembre, a más tardar el 1 de diciembre, pero el código de pago para desembolsar los sueldos parece que está encerrado en la casa de Mauricio que está sellada”.
Ante la demora en los desembolsos, algunos optaron por esperar sin continuar sus labores en el local de Leal mientras otros aceptaron el reto de ser parte del staff de Murillo a quien, de acuerdo con la Unidad Investigativa, Leal consideraba como parte de su ‘familia empresarial’ al describirlo como “experto en el área de color y de darle efectos de luz en el cabello”.
La migración de talentos ha sido bien recibida por algunos seguidores de ambos peluqueros, mientras otros relacionan este paso como “práctica desleal” e incluso se habla de “violación a la confidencialidad” dada la forma en que se desarrolló el proyecto al interior de la peluquería de Leal.
De momento, Gabriel Murillo, dueño de Valentehairart, no ha emitido comunicación alguna respecto a este nuevo episodio de la tragedia del afamado estilista Mauricio Leal.
De otra parte, Johnier, el hermano del fallecido, ha afrontado una serie de ataques a través de redes sociales, motivo por el cual ha limitado su presencia en estos espacios.
Lo anterior debido a que la opinión de personas que, por diferentes razones, consideran que él tendría algún tipo de responsabilidad en el deceso de esos dos integrantes de su familia. Ante las acusaciones, el hombre decidió limitar los comentarios que puedan hacerle las personas en sus redes sociales.
“Aquí hay gato encerrado. Ojalá se esclarezca todo. Eso de esa carta está muy raro. A este cuento le falta un pedazo. Ojalá la fiscalía llegue al fondo de esto. Muy raro”, “Usted los mató para quedarse con la herencia de su hermano”, se lee en los comentarios de la más reciente publicación que hizo Jhonier, en su cuenta de Instagram, sobre su familia, y por la cual decidió reducir la capacidad para que otras personas siguieran dejando mensajes negativos y señalamientos.
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Johnier ha sido pieza clave para conocer lo que ocurrió luego de la muerte del estilista y su señora madre. Su testimonio, divulgado en este medio, ha sido fundamental para conocer los entretelones de un crimen cuyo misterio atrae por particular a la crónica roja y a la farándula.
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