Las autoridades siguen lanzando alertas relacionadas al estado del río Magdalena y las afectaciones que estas tienen a nivel político, social y medioambiental en diferentes comunidades. La preocupación recae sobre la margen derecha del cuerpo hídrico a la altura de Salamina, en Caldas, que se está erosionando desde hace un tiempo, por lo que es necesario reforzar los espolones del costado.
La oficina delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios de la Procuraduría General de la Nación es la encargada de realizar el informe técnico de vigilancia de la erosión en Salamina. Un equipo de esta dependencia viajó al municipio recientemente y, después de analizar la situación, advirtió que no se había iniciado el proceso de contratación para la construcción de nuevos espolones y tampoco se tenían los detalles de planeación y justificación técnica de la ubicación.
Teniendo esto en cuenta, la Procuraduría pidió a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) agilizar la contratación y ejecución de los recursos destinados para las obras de protección. El ente de control ha señalado que hay baja eficiencia en el proceso y reclamó la culminación del espolón inconcluso y la protección prioritaria de este importante punto de transporte de carga y pasajeros.
“La Procuraduría reitera su preocupación por la baja eficiencia que en materia de contención de erosión fluvial han venido presentando los dos espolones (uno de ellos inconcluso) construidos por la UNGRD. El proceso erosivo en la margen derecha del río Magdalena ha continuado su avance poniendo en riesgo instalaciones estratégicas como el puerto del ferry”, se lee en un comunicado publicado por el ente de control este 7 de diciembre.
Así mismo, se hizo un llamado a la Alcaldía de Salamina para que agilice las obras de mitigación a los riesgos de inundación del municipio, entre ellas, las obras del dique de protección que están siendo realizadas por la administración municipal. Hay que resaltar que este proceso está siendo apoyado por las comunidades que habitan en la zona, pero se indicó la importancia de que las autoridades demuestren más compromiso.
“Si bien se reconocen los avances en materia de protección contra un potencial riesgo de inundación, se continúa insistiendo en la necesidad de agilizar el desarrollo de este jarillón, asegurando en toda su longitud la altura mínima recomendada en el concepto técnico de la Universidad del Magdalena y continuar con los soportes laterales a través de la acomodación de big bags”, enfatizó la Procuraduría en su informe técnico.
La Procuraduría aseguró que se mantendrá vigilante frente a la ejecución de los recursos asignados a la UNGRD para la atención de esta emergencia. Se indicó que priorizará la atención en los criterios de oportunidad, condiciones técnicas y eficiencia de las obras contratadas.
Es importante recordar que la Procuraduría también está alerta a la ejecución de recursos destinados para invertir en el río Magdalena por la crisis de sedimentación que se reporta a la altura de Barranquilla. Justo el pasado 25 de noviembre el ente de control citó una mesa de trabajo para analizar la situación del Puerto de Barranquilla. En el espacio participaron la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena), la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter) y las autoridades portuarias.
A mediados de octubre, la Procuraduría también instó a las entidades anteriormente mencionadas, a efectuar todas las acciones necesarias para garantizar el dragado y mantenimiento del canal de acceso al Puerto de Barranquilla hasta el 31 de diciembre de 2021. El organismo de control requirió a los directivos de Findeter y Cormagdalena información detallada sobre las acciones adoptadas para garantizar la continuidad de la operación.
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