María Luisa Fuentes fue reconocida en el país por el documental de Rubén Mendoza, titulado ’Señorita María, la falda de la montaña’ en el que contó su historia. Pero al finalizar la producción no lo hicieron sus problemas, la discriminación continuó y se encuentra demandando la titularidad de sus tierras, según defensores de derechos humanos que la acompañan.
Ella vivía en la vereda Chulavita, que recuerda el nombre de la violenta policía conservadora, en el municipio Boavita del departamento de Boyacá. Sin embargo, habría tenido que salir de allá por discriminación en razón de su identidad de género y busca ayuda para poder establecerse en Bogotá mientras resuelve su situación y para avanzar en la reclamación de sus tierras.
Defensores de derechos humanos que la acompañan iniciaron una vaca virtual para recolectar dinero que le permita a María Luisa vivir en la ciudad y garantizar su alimentación, por un año, tiempo en el que podrá organizar su vida tras el desplazamiento.
“Me vine para Bogotá por la discriminación de allá de mi pueblo, pero por allá no me volverán a ver la cara. Estaban diciendo que yo estaba encarcelada o que me había muerto”, señaló Fuentes en un video colgado en la plataforma vaki.
En el video aseguran que María Luisa perdió sus tierras por cuenta de un confuso engaño del que habría sido víctima en medio de la discriminación y el desplazamiento. Para solventar los pagos de la representación judicial, su alimentación y vivienda en Bogotá, buscan recolectar 16 millones de pesos que le permitirían mantenerse en la ciudad durante un año.
Según Camilo Losada, abogado defensor de derechos humanos y personas trans, en este lapso, María Luisa podrá reestablecer su vida, buscar un emprendimiento o un trabajo que le permita mantenerse por sí misma. Ella afronta una dificultad, aparte de la discriminación, por no haber recibido educación básica y no saber escribir más que su nombre.
Con el dinero y las organizaciones de derechos humanos que la acompañan, asegura Losada, se espera que ella logre acceder a su independencia completa. La mujer manifiesta que le gustaría poder establecerse en Bogotá.
‘Señorita María’ pide ayuda para afrontar una nueva situación difícil en su vida, pues en su infancia y adultez ha tenido que pasar múltiples vulneraciones y violencias. Incluso, afirma que ha tenido que dormir en las calles y pasar frío en la búsqueda de una oportunidad en la ciudad.
María Luisa, de acuerdo con una entrevista a la revista Shock, un año después de la publicación del documental, manifestó que solo dejaría sus tierras por un lugar donde pudiera trabajar y sentirse activa todo el tiempo. En Boavita se mantenía con lo que lograba cosechar y la caridad de algunas de las personas cercanas.
Sus condiciones de vida y economía eran precarias para el momento en que se filmó el documental. Poco antes de que se estrenara, Caracol Televisión, Caracol Inspira y la Fundación Catalina Muñoz anunciaron que viajaron hasta su casa para, con ayuda de 20 voluntarios construir una nueva vivienda para Fuentes, con mejores condiciones.
Durante el 2018, también se conoció que sostuvo una relación con el diseñador venezolano Richard Varela y fue protagonista del Ficci de Cartagena ese año, en el estreno del documental. Pero tras pasar los minutos de fama que le dio el reconocimiento nacional, el drama habría continuado hasta que solicita ayuda para recuperar su vida, después de los múltiples giros y problemas que se le han presentado.
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