El 30 de marzo de 2019 ocurrió en Santander un caso que conmocionó a los colombianos y chilenos, Ilse Amory Ojeda desapareció tras dejar su trabajo en la fuerza pública de Chile para radicarse en Colombia junto a su novio Juan Guillermo Valderrama. Hoy, este último cumple una condena de 36 años, seis meses y 20 días de prisión, por el asesinato de la chilena.
En las últimas horas, la familia de la ciudadana chilena nuevamente es noticia, pues están pidiendo 363 millones de pesos colombianos como indemnización por la muerte de Ojeda. La cifra se dio a conocer este viernes 3 de diciembre en medio de una audiencia de conciliación que se adelantó en Bucaramanga, en la cual se buscaba finiquitar el monto de la indemnización por los daños materiales y morales que les causó.
Sin embargo, las partes no llegaron a ningún acuerdo sobre la indemnización y la audiencia se reagendó para el próximo 3 de mayo.
Por su parte, la defensa de Juan Guillermo Valderrama le planteó a la familia de Ilse Amory que su cliente no contaba con los recursos económicos para pagarles esa cifra de dinero, razón por la que el condenado propone otra manera de reparar los daños.
La oferta de Valderrama es realizar un pedido de perdón de manera pública, sin el pago de ninguna indemnización económica, idea que fue rotundamente rechazada por la familia chilena, quienes señalaron que, por lo menos, el hombre debería devolverles el dinero que le robó a su entonces pareja. Esta es la segunda vez que, desde que se condenó a Valderrama, la familia rechaza su oferta.
Alejandra Ojeda, hermana de la carabinera chilena, habló con RCN Radio sobre lo sucedido en la audiencia y señaló que, antes de la diligencia, el abogado de Valderrama estuvo buscando a la familia para hablar sobre la conciliación, pero ellos se niegan a aceptar algo que resulte beneficioso para el asesino de Amory Ojeda. “Buscamos que él no tenga ningún beneficio a largo plazo, si él en 20 años quisiera pedir alguna rebaja en la condena, el juez revisaría el expediente y va a revisar que no pagó a la familia lo solicitado”, estableció.
Las víctimas en este caso, además de la chilena que fue asesinada por Valderrama, son cinco familiares de Ilse: sus padres, su hermana, su hijo y su nieto. “Sin embargo, la indemnización que ellos proponían era una disculpa y de esa manera nosotros tendríamos que dejar a un lado la solicitud del dinero”, insistió la hermana a la emisora.
Finalmente, la familia de Ilse Amory Ojeda manifestó que las disculpas de Valderrama, en caso de que las aceptaran, no serían honestas, pues para ellos el hombre es un “mentiroso y manipulador”, agregó la hermana de la víctima que “él le mintió a mi hermana desde el inicio de la relación y nosotros no creemos en ninguna disculpa y más una que no enmienda los daños ocasionados”.
Los hechos
Ilse Amory Ojeda, de 51 años, y Juan Guillermo Valderrama, de 28, iniciaron una relación amorosa en 2016, cuando ella se desempeñaba como carabinera y él como mesero en Chile -aunque en Colombia el hombre había trabajado como policía-, y en 2019 la mujer aceptó abandonar su trabajo y, con el dinero de su retiro, venir a vivir junto a Valderrama en Bucaramanga, donde supuestamente montarían un negocio.
Sin embargo, estando en Colombia, Ojeda descubrió la verdadera naturaleza de su pareja, un hombre que solo estaba interesado en su dinero y que constantemente la maltrataba. La historia de amor de Ilse terminó tan rápido como inició, estando sin el apoyo de su familia y en un país desconocido, la mujer quería escapar y regresar a su país.
Así se lo manifestó Ojeda a su familia a través de WhatsApp, señalando que estaba cansada de los malos tratos y de haber perdido su dinero por los caprichos del colombiano, desde esa comunicación la familia de la chilena no supo más de ella.
Días después Valderrama apareció en medios colombianos, llorando y con una foto de Ilse Ojeda en las manos, pidiendo que le ayudaran a encontrar a su pareja, quien se había ido de su lado luego de una pelea y no aparecía. Las autoridades rápidamente empezaron a sospechar de Valderrama, al conocer las declaraciones de la familia y descubrir que la mujer llevaba desaparecida más tiempo del que él había señalado, pues a la familia la tenía engañada diciendo que la Policía ya estaba buscando a la chilena.
Finalmente, unos videos de cámara de seguridad en los que se ve a Valderrama manejar un vehículo particular -que de hecho fue comprado por Ojeda en Medellín- con ella como copiloto y, horas más tarde, aparecer en el mismo carro pero solo advirtieron que la desaparición fue el 31 de marzo de 2019. Pero la prueba reina contra Juan Guillermo Valderrama fue la declaración de un jornalero al que ese día el expolicía le había pagado por quemar y enterrar el cuerpo de una vaca que se le había muerto.
Este hombre condujo a la policía al lugar en el que había enterrado lo que él creía que era una vaca, pero tras varios análisis se determinó que eran los restos óseos de la chilena.
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