El debate sobre el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) en el Concejo de Bogotá sigue sin presentar mayor avance, por lo que la alcaldesa Claudia López podría sacarlo adelante por medio de un decreto o a “pupitrazo”, si es que consigue que las mayorías voten el texto sin debatirlo.
Ante este panorama y el rechazo de partidos de oposición e incluso, de algunos concejales del propio partido de López, Alianza Verde, de no apoyar el POT, este viernes 3 de diciembre, 15 concejales enviaron una carta a la mandataria para que posponga el debate del POT y que este vuelva a ser radicado en 2022 cuando supere los puntos irreconciliables.
“Nos dirigimos a usted con ocasión del trámite del proyecto de acuerdo mediante el cual se adopta la revisión general del Plan de Ordenamiento Territorial de Bogotá. Como es de su conocimiento se han suscitado situaciones que han impedido su correcto y fluido trámite. Así, nos encontramos ante la inminencia del vencimiento del término para que el Concejo de Bogotá, suprema autoridad administrativa de la ciudad, se pronuncie”, se lee en la carta que recibió la alcaldesa.
Así mismo, dicen los concejales que dado el panorama social y político por el que atraviesa ciudad, reiteran su compromiso de llegar a un acuerdo político que garantice que Bogotá tenga un nuevo POT.
“No es conveniente expedir el POT por Decreto: la ciudadanía exige y merece una discusión amplia y responsable. Aunque el proyecto presentado por la administración es una buena primera propuesta, tiene problemas de fondo, de forma y errores que, si se expide por decreto y sin mayor discusión, no podrán ser corregidos”, señala la misiva.
Los concejales firmantes afirman que hacer cambios al proyecto presentado a partir de lo que establezcan las ponencias o un pliego de modificaciones concertado, aunque solucionaría muchos de los inconvenientes de la propuesta inicial, abre la puerta a que la norma sea luego demandada. No existe antecedente jurisprudencial que respalde la tesis de expedir por decreto un texto diferente al radicado, que contenga las propuestas de las ponencias.
Reiteran que la mejor vía para dejarle un Plan de Ordenamiento Territorial a Bogotá es presentarlo nuevamente el próximo año. Creen que de esta manera permitiría resolver los problemas de fondo sobre la socialización, concertación y participación ciudadana con que viene la propuesta actual, al tiempo que garantizaría un ambiente de discusión amplio y colectivo para la construcción de la propuesta y su posterior aprobación en el Concejo de Bogotá.
A este llamado se sumó el concejal Carlos Fernando Galán, quien publicó un video en el que afirmó:
“Pensamos una forma, un acuerdo político que tratemos de sacarlo pupitreado en estas noches que quedan antes del 8 de diciembre y que tampoco sea que por decreto. El proyecto que radicó originalmente tienen graves problemas, construyamos un acuerdo de ciudad y que nuevamente el año entrante recojamos las inquietudes ciudad y del Concejo”, sostuvo.
El Concejo de Bogotá tiene hasta el próximo 8 de diciembre para llegar a un acuerdo respecto al proyecto, por lo que restan diez días para la discusión de 608 artículos que comprende la iniciativa radicada por la alcaldía. Además, los concejales de la comisión del plan están recusados por vía tutela desde la semana pasada y, como advirtió el concejal Nelson Cubides, se detendría el proceso hasta que sean notificados y puedan resolverse.
El Concejo deberá resolver los impedimentos, para proceder a votar la ponencias, bien sea las niegue y archive el proyecto para uno nuevo en 2022 o apruebe una para proceder a la votación, pero sin tiempo para discutir minuciosamente todo el texto.
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