A un mes de iniciar el nuevo año, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) aseguró que en 2022 la economía colombiana se expandirá un 5,5 %. Este es el mejor pronóstico dentro de las cifras previstas para los países latinoamericanos que hacen parte del club de las buenas prácticas, que al parecer no crecerán en un gran porcentaje, incluso, Brasil podría retroceder económicamente.
Esta información está consignada en el Informe de Proyecciones Económicas de 2021 de la Ocde, que asegura que el país se ha recuperado después de la recesión económica en la que derivó la pandemia del covid-19. Esto se habría logrado gracias al consumo privado, pues al bajar el pico pandemico en el país, las personas empezaron a salir y consumir más productos y servicios.
“La ola infecciosa más virulenta de covid-19 golpeó a Colombia en julio de 2021. Desde entonces, el número de casos ha disminuido enormemente y muchas medidas de distanciamiento se han relajado. El progreso en la vacunación ha sido constante, pero está a la zaga de sus pares regionales. Tras un revés temporal en medio de un malestar social generalizado en abril y mayo de 2021, la confianza del consumidor se ha recuperado visiblemente en la segunda mitad del año, mientras que la inversión sigue siendo respaldada por programas de infraestructura”, se lee en el informe.
Este consumo e inversión de privados, según la Ocde, también será el principal impulso del crecimiento económico del país en 2022. A esto se sumará el apoyo fiscal a corto plazo, la demanda externa y los precios del petróleo que seguirán siendo favorables.
Pero también se mencionaron condiciones no tan positivas para el país. La Ocde señaló que las condiciones de financiación se están volviendo cada vez menos favorables. Así mismo, se proyecta que el mercado laboral se recuperará a un ritmo considerablemente más lento, con niveles de empleo prepandémicos recuperados solo a mediados de 2023.
Teniendo en cuenta el estado económico actual de Colombia, la Ocde también se refirió a la inflación, que estará por encima de la meta del 3% en 2021 y 2022.
La inflación, según la Ocde, influirá en la política monetaria del país. Incluso, ya se están viendo los efectos, pues esta variable sería la responsable de que el Gobierno nacional haya empezado a retirar algunas de las ayudas entregadas al inicio de la pandemia.
Con este panorama económico, el país tendría desafíos en materia de pobreza, desigualdad e informalidad del mercado laboral y educación. Según la Ocde, esto requerirá una inversión estatal adicional y la puesta en marcha de la reforma tributaria que ya fue radicada en el Congreso de la República.
“La curación de estas cicatrices requerirá un gasto adicional en protección social, salud y educación, que solo se pueden financiar con ingresos públicos adicionales. Esto brinda una oportunidad para una reforma más profunda del sistema tributario y sus exenciones generalizadas y tasas especiales, la mayoría de las cuales favorecen a los más acomodados. También se puede utilizar para reforzar la sostenibilidad fiscal y garantizar el cumplimiento de la regla fiscal modificada, que ahora contiene un ancla de deuda”, se lee en el informe.
Otros puntos mencionados por la entidad internacional se refieren a una reforma significativa del sistema de pensiones fragmentado. La Ocde señaló que esto podría aumentar la cobertura y reducir la pobreza de las personas mayores, mientras que los programas de prestaciones en efectivo fragmentados podrían fusionarse en una red de seguridad social universal.
Para finalizar, la Ocde aseguró que se deben mejorar los incentivos para la creación de empleo formal junto con medidas para reducir las barreras comerciales y fortalecer la competencia.
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