Qué significa que las Farc hayan salido del listado de grupos terroristas de los Estados Unidos

Estados Unidos anunció que retiró a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de su lista de organizaciones terroristas, “El Departamento de Estado revoca la designación de las FARC como organización terrorista extranjera”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado. Este anunció se dio luego de que Colombia conmemorara los cinco años del histórico acuerdo de 2016 que permitió el restablecimiento de la paz y el desarme de la guerrilla tras uno de los conflictos más largos de América Latina.

En virtud de este acuerdo, las Farc, un movimiento que tomó las armas en la década de 1960, en plena la Guerra Fría, se convirtió en el partido político Comunes, con representación garantizada en la política del país y con acceso a cargos públicos.

¿Cuáles son las implicaciones de esta decisión?

Lo primero que hay que tener claro es que la eliminación de las Farc de la lista negra no modifica la posición de Estados Unidos acerca de los procesos judiciales iniciados o previstos contra exlíderes del grupo, sobre todo los sospechosos de narcotráfico. Sin embargo, esta decisión sí permitirá que Washington pueda apoyar la aplicación del acuerdo de paz, por ejemplo, trabajando con excombatientes que depusieron las armas.

Según el internacionalista Luis Felipe Vega quien explicó a El Universal la decisión del Gobierno de Estados Unidos es un espaldarazo al Proceso de Paz y la puerta para que se apoyen, de manera económica, los proyectos en los que hay excombatientes de por medio. Vega explicó que ese país tiene una regla muy clara en la que se impide trabajar de cualquier manera con personas que hayan sido una amenaza para el Gobierno o que pertenezcan a algún grupo terrorista.

Al salir de este listado, Estados Unidos podrá, a través de Usaid u otras agencias de cooperación que reciben recursos de cooperación y asistencia técnica, contribuir a financiar y participar de alguna manera con los procesos de restitución, resignificación y demás iniciativas que existan para apalancar el Proceso de Paz y hacerlo efectivo.

Por otro lado, los expertos aseguran que esta comunicación por parte de Biden significa un respaldo completo de Estados Unidos al Proceso de Paz y presiona, no solo al Gobierno de Iván Duque, sino al próximo presidente a que siga trabajando en el cumplimiento de los acuerdos que se firmaron en La Habana y que haya un cuidado especial frente al mismo, en donde se incluya la seguridad para los excombatientes y una política para acabar con las disidencias de las Farc.

Con todo, el gesto que implica una carga menos de estigma, también se entiende como un alivio para los combatientes retirados, que no han sido ajenos a la violencia desde que dejaron las armas, llegando a ser, incluso, víctimas de asesinatos e intimidaciones. Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), sólo en 2021 se han registrado las muertes de 44 firmantes del acuerdo. La misma organización habla de 293 desde que se firmó el documento hace cinco años.

Como recuerda Juan Forero, jefe de la oficina de Suramérica del Wall Street Journal, esa violencia también se ha dirigido a “líderes comunitarios en regiones donde grupos armados llenaron el vacío dejado por las Farc. El Gobierno colombiano no ha detenido esa violencia”. Eso, traducido a las cifras del Indepaz, se refleja en 155 líderes asesinados este año y 1.270 desde la firma del acuerdo.

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