El municipio más alto de Colombia logró una concertación exitosa con el ministerio de Medio Ambiente para mantener la práctica de la minería artesanal que entrega sustento a unas 2.000 familias, el equivalente al 90% de sus habitantes.
La propuesta fue aceptada en la mesa de diálogo establecida por las partes, cuyo eje central consistió en declarar como zona de protección el 70% del municipio mientras el 30% restante estará dedicado a las labores de dicho oficio.
Este resultado salvó al municipio de su desaparición en el mapa de Colombia, dado que la idea inicial era que la totalidad del área de éste fuera incluida como zona de protección, lo cual hubiera acarreado además la pérdida del sustento para las familias de Vetas.
Ante la buena noticia, el alcalde de Vetas, Hernán Bautista, aseguró que la propuesta ofrecida por la comunidad fue un éxito al ser aceptada por la presentada al comienzo de los diálogos por el gobierno nacional: “El ministerio del Medio Ambiente acortó la propuesta que el municipio de Vetas presentó en la etapa de consulta y la propuesta que nos permite salvar al territorio”, indicó para Noticias Caracol.
En concreto, a Vetas le fue reconocido el total de área de páramo equivalente a 6.441 hectáreas, cifra superior a las 6.437 hectáreas establecidas por la Resolución del gobierno nacional, por lo cual cumple tanto con la delimitación propuesta como con los términos de protección del ambiente exigidos por la autoridad.
Otro punto de gran importancia en la negociación fue el reconocimiento de la minería artesanal como práctica ancestral de los vetanos quienes obtienen su sustento de la extracción del metal precioso en las áreas de delimitación convenidas con el gobierno.
“Se logró el acuerdo de la importancia de los páramos, del agua, de la minería sostenible y de la restauración, pero, sobre todo, de los derechos de todos los habitantes de un pueblo que ama y protege el páramo de Santurbán” señalaron autoridades locales al diario de economía Portafolio.
El camino para alcanzar esta victoria del diálogo y el consenso no fue fácil, como lo recordó el alcalde Bautista, quien remarcó que fue un “proceso tedioso” en el que hubo de demostrar con pruebas que Vetas no solo es un municipio que depende de la práctica ancestral de la minería sino que también cuenta con acciones de conservación hacia las fuentes de agua y los árboles del ecosistema del páramo de Santurbán.
“Los vetanos nos sentimos felices de poder avanzar en un proceso tan tedioso como fue definir el aspecto técnico y científico para poder moldear esa línea del páramo que define el futuro de nuestro territorio”, afirmó Bustos en entrevista con Portafolio.
La denominada línea del páramo que es la delimitación que conservó a Vetas como municipio subsanó, de acuerdo con el mandatario, un error cartográfico que pudo costarle el sustento a los habitantes del municipio así como la desaparición de éste como ente territorial para el estado colombiano.
Para Wilson Ramírez, delegado del ministerio del Medio Ambiente, el cierre de las negociaciones con Vetas fue resultado de un ambiente propicio tanto para el diálogo como para la concertación: “El tener este acuerdo nos da tranquilidad. Se puede trabajar con un diálogo amable y unión para avanzar en las concertaciones”.
En contexto: Ministerio de Ambiente iniciará reuniones de concertación para la delimitación del páramo Santurbán - Infobae
Vetas es el primero de 30 municipios en la zona de incidencia del páramo de Santurbán que estableció linderos con la autoridad ambiental con el fin de preservar sus actividades económicas sino también con la intención de mantener un pacto de economía sustentable en la zona.
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