Este martes 30 de noviembre se realizó una nueva audiencia del caso de Ana María Castro, con el fin de determinar cómo sucedieron los hechos en el que murió la joven de 21 años el pasado 5 de marzo de 2020, luego de salir de fiesta con unos amigos. Durante el juicio se conoció una nueva hipótesis, en la que al parecer, Castro habría perdido la vida tras ser empujada.
El primero en declarar ante el juez 42 Penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, fue el experto en procesos audiovisuales, Juan David Contreras Cortés, quien realizó un análisis de los videos de seguridad de un establecimiento llamado Chatarrería Tolima, el cual se encontraba a escasos metros donde fue hallado el cuerpo de Ana María Castro.
“Tuve que desencriptarlo a través de un programa especial pues el material estaba fragmentado por segundos y había que decodificarlo y pasarlo a un programa de edición para volverlos unos solo y así se tuviera la continuidad de tiempo”, explicó Contreras durante la audiencia.
Según detalló, en las imágenes de la grabación pudo observar que efectivamente un vehículo se detiene durante 47 segundos en el carril derecho, con sentido oriente-occidente de la calle 80, punto en el que encontraron el cuerpo de la joven de 21 años. Posteriormente se ve que el automotor continúa su camino.
El experto añadió que también se ve lo que serían dos personas ubicadas sobre el carril lento de la calle 80, quienes al parecer caminaban hacía la mitad de la vía, agregando que en las imágenes existen anomalías en algunas fracciones de segundo. “Estas anomalías son sombras humanas. Un carro se detuvo y de allí se bajaron personas que caminaban.”
Posteriormente, de acuerdo con Contreras, en la grabación se observa como pasa un vehículo y una moto en el lugar. Luego, se ve como las sombras se desplazan de derecha a izquierda sobre la vía lo que, según el criterio del analista, indicaría que habría ocurrido un forcejeo entre las dos personas, así lo conoció la revista Semana.
Según reportó el mismo medio, después, en la parte superior izquierda del video se ve como las sombras terminan en la mitad del carril, y segundos posteriores se observa pasar a una camioneta blanca, momento en el que se ve a una de la sombras pedir ayuda de forma desesperada a los vehículos que transitaban por la calle 80.
Segundos después, varios vehículos comenzarían a detenerse, tras notar que ocurría una situación de emergencia en el lugar. Así, en el juicio contra Paul Naranjo y Julián Ortegón, la hipótesis a la que se llegó. de acuerdo con lo conocido por Semana, es que las sombras de la grabación pertenecerían a Ana María Castro y Mateo Reyes, quienes habrían tenido un forcejeo, lo que habría llevado a la víctima a atravesarse en el camino de la camioneta blanca, la cual nunca se detuvo, hecho que explicaría las heridas dadas a conocer en el dictamen de Medicina Legal.
”La lesión más importante que está en la historia clínica es la lesión craneal, tenemos una fractura en los huesos parietal occipital y lateral… Del lado izquierdo vemos fracturas pero este es un trazo de fractura que se extiende desde la base derecha es decir Ana María sufre el impacto desde el lado derecho y desde la base del cráneo se traslada la agresión hasta la parte izquierda”, indicó uno de los peritos en el juicio, de acuerdo con lo reportado por el mismo medio.
En la audiencia también se presentó el psicólogo Carlos José Quintero Cárdenas, quien se encargó de entregar los detalles de los resultados de la valoración psicológica realizada a Paul Naranjo. De acuerdo con el especialista, las pruebas realizadas concluyeron que Naranjo no presenta características psicológicas que “que constituyan factores predisponentes para la emisión de comportamientos antisociales y/o delictivos” como el feminicidio o la violencia hacia la mujer.
De igual manera, le evaluación determino que Paul Naranjo tampoco tiene alteraciones de salud mental o pensamientos distorsionados hacia las mujeres.
Según reportó la revista Semana, este viernes tanto la defensa como la Fiscalía presentarán sus argumentos finales de por qué Paul Naranjo y Julián Ortegón serían o no inocentes en el caso de Ana María Castro. Una vez se presenten las razones, la juez las estudiará y será la encargada de determinar cuál será el futuro de los dos jóvenes.
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