Cajicá es un pequeño municipio ubicado a una hora de Bogotá, un lugar conocido por ser una parada obligatoria durante el famoso recorrido del tren de la sabana o por su rica historia indígena, gracias a sitios como Montepincio que aún se preservan como vestigios de los antiguos pobladores del lugar.
A pesar de su tranquilidad, este 30 de noviembre se reveló una historia propia de los cuentos de terror de Edgar Allan Poe. Un joven profesor de baile fue encontrado muerto y enterrado en la pared de su vivienda.
Todo empezó cuando los vecinos de Gamaliel Enrique Álvarez, bailarín de ballet e instructor de música, denunciaron ante la Policía que habían olores extraños provenientes del hogar del joven docente.
Fue entonces que el pasado 26 de noviembre, la Policía Nacional de Cajicá inició el proceso para ingresar a la residencia de Álvarez, luego de ser autorizado por la familia.
Lo que no esperaban las autoridades y familiares era encontrar el cuerpo de Álvarez enterrado dentro de una mezcla de cemento, debajo del mesón de la cocina, donde recientemente se habían hecho algunas adecuaciones.
Una amiga de la víctima relató la escena de horror a Caracol Radio y aseguró que, “cuando empezaron a romper, efectivamente salió el olor característico de una persona fallecida”.
La familia del docente cree que el cuerpo permaneció más de dos meses enterrado en su propia casa, pues en un principio no sospecharon nada, ya que vivía solo y seguía contestando los mensajes de WhatsApp de manera esporádica.
En los mensajes, según una vecina que habló con Caracol Radio, indicaba que se encontraba viajando o visitando a familiares cercanos en la Costa de Colombia.
Esos mensajes de WhatsApp siempre referían a que estaba de viaje donde unos familiares que vivían en la Costa o que había viajado a Francia. Además, llegaban mensajes diciendo que él iba a salir de viaje por unos meses, entonces que por favor le continuarán consignando los arriendos a su cuenta.
El CTI se encuentra indagando sobre las pistas que hay y se habla ya de un sospechoso que sería cercano a la víctima, pues era quien tenía llaves, manejaba cuentas bancarias de Gamaliel y habría manipulado el celular del bailarín durante todo este tiempo.
“Él (la víctima) no era del tipo de darle cuentas bancarias a nadie y mucho menos de darle las llaves a cualquier persona”, señaló una amiga de la víctima.
Por ahora, en Cajicá las personas piden que se esclarezcan las causas de muerte de Gamaliel Enrique Álvarez y se conozca la verdad detrás del crimen que tiene horrorizados a los cajiqueños.
Preocupación por aumento de inseguridad
En junio pasado, un grupo de ciudadanos, comerciantes y empresarios del transporte dejó ver su descontento en la Alcaldía de Cajicá por el aumento de la inseguridad en el municipio.
Por medio de una carta al Gobierno Municipal y la comandancia de la Policía local, este grupo planteó serias inquietudes sobre cómo se está manejando el fenómeno de seguridad que afecta la tranquilidad de los ciudadanos.
“Hurto callejero, residencial, los llamados ‘rompe vidrios’, el raponeo, el robo al transporte público intermunicipal y algunos casos las lesiones personales”, fueron algunos de los delitos que denunciaron en la carta.
Señalaron que el aumento de la población en el municipio podría ser una de las causas de la inseguridad, sumado a la pandemia del covid-19 y otros factores externos.
“Este acelerado proceso de crecimiento conlleva el incremento de problemas sociales, de inseguridad y de falta de oportunidades en determinadas comunidades”, insistieron en la misiva.
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