Quemaron una máquina retroexcavadora utilizada en la reconstrucción de Providencia

Tras un año del paso del huracán Iota que destruyó las viviendas de la isla de Providencia, las autoridades siguen trabajando en la reconstrucción del lugar, en medio de los reclamos por las demoras. Sin embargo, en las últimas horas Findeter emitió un comunicado informando y rechazando la quema de una retroexcavadora.

El lunes 29 de noviembre, los trabajadores de Findeter se encontraron con la maquina completamente quemada, este artefacto era utilizado para construcción de las viviendas nuevas que hacen parte del Consorcio Providencia, el cual está conformado por Amarilo, Marval y Constructora Bolívar.

“Un insólito suceso se presentó este domingo 28 de noviembre en Providencia cuando las autoridades reportaron la quema de una máquina retroexcavadora en South West al suroeste de la isla, la cual se venía utilizando precisamente, para excavar las bases de las viviendas nuevas”, se lee en el comunicado de la entidad.

Además, en el documento agregaron que, mediante un boletín, “desde la entidad se dio traslado al caso a las autoridades competentes en la isla para que puedan adelantar las investigaciones pertinentes y esclarecer los pormenores del suceso”, y advirtieron que esta situación afecta el desarrollo de las obras de reconstrucción, debido al esfuerzo que implica el traslado de dicha maquinaria hacia la isla.

“Este hecho afecta el normal curso de las obras de reconstrucción y en especial el proyecto de viviendas nuevas, dadas las dificultades logísticas y de transporte de material y equipos a la hacía el municipio de Providencia”, detalló Findeter.

Por su parte, la presidente de la Financiera de Desarrollo Territorial, Findeter, Sandra Gómez denunció lo sucedido en su perfil de Twitter. “Es increíble lo que pasó ayer, sabemos las dificultades para llevar materiales y maquinaria a Providencia. Una máquina fácilmente se demora entre uno y dos meses en llegar, pues sí señores, ayer nos quemaron una retro con las cuales excavamos las bases de las viviendas”, informó.

Dentro de los comentarios, los internautas plantearon las dudas sobre lo sucedido, algunos plantearon que es grave señalar que ‘les quemaron’ la retroexcavadora, pues podría ser un daño por mal uso o falta de mantenimiento de la maquinaria, lo que generó un debate en la publicación.

Por ahora, se sabe que las autoridades isleñas avanzan en la investigación de lo sucedido y, por su parte, los responsables de la reconstrucción están gestionando la llegada de una nueva retroexcavadora para continuar con las obras.

Balance después de un año del huracán Iota

Tras un año de la catástrofe ambiental, la emisora W Radio visitó la zona y evidenció que en medio de la lucha contra el covid-19, los isleños aún no cuentan con un hospital, tema que llamó la atención frente a las nuevas cepas del Coronavirus, por lo que se esperaba que fuera un tema de prioridad.

Por su parte, Transparencia por Colombia presentó resultados preliminares del seguimiento y visita en campo a las obras de reconstrucción del archipiélago, tras un año de devastador huracán reveló que las entidades líderes en la reconstrucción – Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres (UNGRD), la Gobernación del Archipiélago de San Andrés y la Alcaldía de Providencia – no cuentan con suficiente información en línea sobre el avance de los proyectos, ejecución de recursos públicos, donaciones, ni apoyo de cooperación internacional.

“De 50 entidades comprometidas, tan sólo 30 respondieron los derechos de petición radicados, mientras que la UNGRD y la Alcaldía de Providencia no han dado respuesta pasados tres meses de solicitud de información. En consecuencia, de las 369 acciones que contiene el plan de acción de la reconstrucción, solo se tiene información de 215, es decir, tan sólo se conocen avances del 58% de todos los compromisos asumidos”, indicó la organización que lucha contra la corrupción.

Según cifras de Findeter, a un año de los hechos se han reconstruido el 54% de las casas: 962 en total. Pero lo más preocupante todavía, además de las viviendas y el hospital, siguen siendo las vías, la conectividad y los servicios básicos.

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