Luego de que se conociera la muerte de un menor de un año y nueve meses perteneciente a la comunidad indígena embera, que se encuentra asentada en el Parque Nacional desde hace más de dos meses, la Personería de Bogotá advirtió que, debido a las condiciones en las que están viviendo estas comunidades, no se descarta que podrían registrarse más fallecimientos de niños, así lo conoció RCN Radio.
La delegada para la Protección de Víctimas de la Personería de Bogotá, Patricia Villegas, en diálogo con el mismo medio indicó que ante las condiciones climáticas a las que están expuestas estas comunidades, el riesgo de que puedan presentarte más muertes dentro de estas es alto, por lo que hizo un llamado para que se tomen acciones y puedan reubicar en lugares seguros a esa población.
”Las posibilidades de más fallecimientos son altas, por las mismas condiciones climáticas, las condiciones ambientales, el humo que se maneja, la polución, la misma situación en la que se encuentran. Por esto, es fundamental una solución para lograr la reubicación de las personas que están en el marco del Parque Nacional”, detalló Villegas a la emisora bogotana.
De hecho, en un recorrido realizado por RCN Radio en el Parque Nacional, la emisora pudo observar como algunos de los menores indígenas asentados allí salen a hacer sus necesidades únicamente vestidos con pantaloneta ante el inclemente frío de la ciudad. El medio incluso constató como las mujeres de la comunidad salen a bañarse cerca al parque con el agua que encuentran en las llaves que hay en las inmediaciones.
Ante el panorama y tras la muerte del menor, la Personería a través de un comunicado instó al Distrito “para que de manera urgente atienda la crisis que se presenta; así como al diálogo intercultural con las entidades competentes para definir las acciones que garanticen la protección integral de derechos fundamentales a la vida, vivienda digna, mínimo vital de todos y todas.”
Por su parte, la Defensoría del Pueblo también rechazó el fallecimiento del menor e informó que, a la fecha, son cerca de 550 niños, niñas y adolescentes indígenas los que se encuentran asentados en el Parque Nacional.
De acuerdo con el informe de la entidad, en total hay 480 familias indígenas concentradas en el Parque Nacional, las cuales están conformadas por “390 niños y niñas menores de 5 años, 90 niños y niñas de 6 a 11 años, 70 adolescentes de 12 a 17 años, 80 mujeres gestantes, 120 madres lactantes y 60 personas mayores de 60 años.”
La Defensoría además documentó que entre la comunidad también se han registrado cuatro casos de rubeola y sarampión y 11 casos graves de enfermedades respiratorias. Al respecto, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, pidió a las autoridades locales la reubicación de esta población en albergues dignos para garantizar su seguridad.
”La muerte del niño no tiene justificación alguna y por tal razón pido a las autoridades judiciales que se investigue muy rápidamente para esclarecer las posibles causas de su fallecimiento y las responsabilidades correspondientes, exigimos a las autoridades brindar atención integral y definir la reubicación en un albergue temporal en condiciones dignas, con el fin de salvaguardar la salud y la vida de estas comunidades indígenas”, manifestó Camargo.
El funcionario agregó que desde la entidad, de la mano con la Procuraduría y la Personería de Bogotá, solicitaron a la Secretaría de Salud “el desarrollo urgente de una jornada de atención médica para los niños, niñas y adolescentes y población en condición de vulnerabilidad.”
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