Hermanos de bebé embera que falleció en el Parque Nacional también presentan desnutrición y fiebre

Mientras la comunidad indígena denuncia que la Secretaría de Salud no atiende a los menores, la entidad dice que las familias no le permiten el ingreso

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Campamento indígena Parque Nacional de
Campamento indígena Parque Nacional de Bogotá (Colprensa -Álvaro Tavera)

El pasado domingo 28 de noviembre, se conoció el lamentable caso de un menor de 1 año y 9 meses, perteneciente a la comunidad indígena embera, que murió en el Parque Nacional, en el centro de la capital, donde estas personas se han asentado hace más de dos meses. Ante la alerta que generó este caso, se ha conocido que dos hermanos del niño fallecido, también están en peligro ante su mal estado de salud.

El menor que falleció fue identificado como Yhosquin Murry Queregama, quien presentó un paro cardiorespiratorio, pero falleció en medio de reclamos por parte de la comunidad indígena y la Secretaría de Salud. Mientras los primeros señalan que el menor no recibió atención médica oportuna, la entidad señala que fue la comunidad la que no lo permitió.

Sin embargo, lo que ha trascendido en las últimas horas es la denuncia que hace Miguel Ángel Sintuá, líder de los indígenas emberas en el Parque Nacional, quien además de respaldar a la comunidad en que las autoridades no atendieron rápido al menor, agregó que sus dos hermanos tienen un grave estado de salud por desnutrición y fiebre, y que no serían los únicos.

En un diálogo con Blu Radio, el líder de los indígenas informó que “los hermanitos de Yhosquin, dos niños, están desnutridos, también tienen fiebre. Por eso citamos de manera urgente a la Secretaría de Salud para que estén aquí de ahora en adelante”.

Sintuá insistió nuevamente en que la muerte del bebé el pasado domingo se dio en medio de la negligencia del servicio de salud prestado por las autoridades de Bogotá. Él señaló que la alerta sobre el mal estado de salud del menor se hizo a las 11:00 de la mañana, pero lastimosamente la Secretaría de Salud no está permanentemente en el Parque Nacional”.

Agregó que “cuando llegamos prestaron solo dos días el servicio. Desde ahí dejaron vacío el servicio ... Son puros mentirosos, no traen herramientas aquí para brindar a los pacientes. Solo piden vacío”, dijo al respecto de las afirmaciones de la Secretaría de que fue la comunidad la que no permitió la atención al menor.

Y se refirió al traslado que han propuesto las autoridades hacia el parque La Florida. “Lo que está ofreciendo en el Parque El Florida, no queremos ir allí porque las casas no están en condiciones la gente que está allá está sufriendo por el frío”.

Por su parte, la Secretaría de Salud también emitió un comunicado el lunes 29 de noviembre haciendo referencia a los hermanos del menor fallecido. Señalaron que conocieron el caso de un menor de dos meses, hermano de Yhosquin, presentaba dificultad respiratoria y necesitaba traslado y atención médica inmediata, pero informaron que nuevamente la familia no lo permitió.

Al momento de intentar realizar la atención requerida, el equipo de la Secretaría Distrital de Salud no logró proceder con el traslado, dado que su acudiente no lo autorizó y adicionalmente suspendió el suministro de oxígeno, y solo minutos después permitió la remisión al hospital San Ignacio por la condición médica del menor”, citó la W Radio a la SecSalud.

Además, la entidad hizo un llamado a la comunidad indígena que permanece en el Parque Nacional para que permitan el ingreso de los médicos, además, desmintieron la información que han dado los indígenas sobre la falta de presencia en el lugar. “Desde el pasado el 18 de noviembre no se ha permitido el ingreso de los equipos de salud al parque, excepto para una emergencia. Sin embargo, han continuado estando disponibles ambulancias durante las 24 horas del día, así como gestores y equipos de atención en salud”.

En medio de estas declaraciones de parte y parte, las alertas por la salud de los niños en el Parque Nacional son cada vez más preocupantes. Un reciente informe de la Defensoría del Pueblo señala que, al menos, 550 niños, niñas y adolescentes indígenas permanecen en el lugar desde hace dos meses, cuando la comunidad se asentó allí.

Para la entidad todos estos menores están en riesgo de contraer enfermedades a causa de las bajas temperaturas que deben soportar y las malas condiciones en las que estarían viviendo. En detalle, la Defensoría estableció que en el Parque Nacional hay 480 familias, integradas por 390 niños y niñas menores de 5 años, 90 niños y niñas de 6 a 11 años, 70 adolescentes de 12 a 17 años, 80 mujeres gestantes, 120 madres lactantes y 60 personas mayores de 60 años.

Y dentro de esas cifras, se han identificado cuatro casos de rubeola y sarampión, así como 11 casos graves de enfermedades respiratorias.

Por su parte, el secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, también habló en Blu Radio sobre los casos y señaló que la muerte del menor “es el resultado de una población que está ubicada en un sitio que no reúne las condiciones mininas, sobre todo, para niños y niñas en primera infancia. El niño tenía problemas de salud que se agravan, el quipo médico de la Secretaría de Salud acude rápidamente y, después de un diálogo con la familia, logramos trasladarlo ... El niño estaba en paro cardiorrespiratorio, el personal asistencial del hospital hizo todo lo que pudo, el niño no logró sobrevivir”, señaló.

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