Conozca los parques arqueológicos imperdibles de Colombia

Colombia cuenta con importantes vestigios de las primeras civilizaciones que habitaron el territorio y que hoy se constituyen como destinos que brindan al viajero una experiencia llena de historia, cultura y saberes ancestrales.

El Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) tiene bajo su administración y custodia seis parques arqueológicos, constituidos como reservas para la protección, conservación e investigación de bienes arqueológicos, así como importantes espacios para la divulgación del patrimonio cultural de la nación, algunos reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

A continuación le contamos cuáles son aquellos que no puede dejar de visitar en el país:

También conocida como Teyuna, es una ciudad en ruinas donde habitaron los indígenas tairona, ubicada en la profundidad de la Sierra Nevada de Santa Marta. Para llegar, es necesario caminar de cinco a cuatro días por la selva, a través de senderos fangosos, puentes colgantes tambaleantes y arroyos de montaña.

La ciudad se ubica de forma espectacular sobre la cresta de una montaña a una altura de entre 950 y 1.300 metros. Está conformada por senderos de piedra y escaleras que unen unas 200 terrazas y plazas, sobre los que los tairona tenían en su momento cabañas de madera.

Este importante parque arqueológico, que hace parte de la Lista de Patrimonio Mundial, comprende en si mismo dos parque nacionales: San Agustín y Alto de los Ídolos. El primero, considerado como el mayor conjunto de monumentos religiosos y esculturas megalíticas en América del Sur.

Ubicado en el Huila, es reconocida por su Museo Arqueológico, donde exhiben vestigios de herramientas de piedra, urnas funerarias y objetos de orfebrería, relacionados con las distintas sociedades que habitaron la región.

Se trata de una ciudad en ruinas fundada en 1510, época en la que se adelantó la colonización española en América. Está ubicada cerca de la costa occidental del golfo de Urabá, más precisamente en la vereda Santuario, que hace parte del municipio de Unguía.

Cuenta con más de 50 hectáreas y un museo donde se conservan los restos de un poblado indígena que data del siglo XII, así como los vestigios de la mencionada ciudad española. Arqueólogos y habitantes de la zona han recuperado espadas, armas, monedas y vasijas que son preservadas en el sitio.

También hace parte del Parque Arqueológico de San Agustín y fue considerado un sitio sagrado indígena, ya que allí se constituyó un centro ceremonial funerario. Fue construido en forma de medialuna y allí es posible observar estatuas y monumentos ritualísticos.

Una de las figuras que más causa curiosidad en los viajeros es “el doble yo”, símbolo de la sincronía entre el mundo de los muertos y la vida; pero además, representa al guardián de este complejo.

Es otro de los parques arqueológicos que hace parte de la Lista de Patrimonio Mundial. Se constituyó para proteger una extensa área donde se han encontrado hipogeos y estatuas precolombinas. Los sitios arqueológicos más importantes del parque son el Alto del Aguacate, Alto de San Andrés y Alto del Duende.

Está ubicado en inmediaciones de los municipios de Belalcázar e Inzá, sobre la cordillera Central, la más alta de los tres ramales en que se dividen los Andes en el sur del país.

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