Este domingo 28 de noviembre, la Secretaría de Salud de Bogotá se refirió al fallecimiento de un menor de 1 año y 9 meses, perteneciente a la comunidad indígena embera, la cual se encuentra asentada desde hace más de dos meses en el Parque Nacional, en el centro de la capital.
A través de un comunicado, la autoridad de salud de la capital lamentó la muerte de este menor de edad, y se refirió, sin mencionarlo, a las denuncias de las comunidades indígenas que aseguran que no recibieron respuesta por parte del Distrito ante las peticiones de una brigada de salud para la atención de los indígenas.
“El menor de edad estaba en condiciones de vulnerabilidad, dadas las situaciones conocidas en el Parque Nacional. Aunque desde el 18 de noviembre los líderes de este grupo no permitían presencia de la Secretaría Distrital de Salud en este lugar, la entidad dispuso de ambulancia las 24 horas y equipos de monitoreo”, indicó la secretaría.
En ese sentido, señaló que los tripulantes de la ambulancia fueron alertadas de la emergencia de este menor, quien presentó un paro cardiorespirtorio mientras era atendido, y posteriormente fue trasladado al Hospital San Ignacio.
A su vez, indicó que a pesar de las labores de reanimación, que se extendieron por cerca de una hora, y las cuales adelantó el equipo de urgencias de este centro médico, ubicado en la Universidad Javeriana a menos de un kilómetro de distancia del Parque Nacional, el menor falleció, generando un “enorme dolor como personal de salud y Gobierno distrital”.
“Hace cinco semanas las autoridades del Distrito propusieron que se realizara el traslado de esta población a la sede de La Florida, ubicada a las afueras de la ciudad, la cual cuenta con baterías sanitarias, así como las condiciones higiénicas y de infraestructura necesarias para permanecer y pernoctar de manera mas adecuada, en especial para niñas y niños”, destacó la entidad distrital.
En contraposición de estas declaraciones, la vocera del campamento indígena, María Violet, le confirmó a Infobae, que desde hace días le han solicitado de manera reiterada una brigada de salud permanente para la atención de más de 300 menores, que en algunos casos presentan enfermedades respiratorias, desnutrición y problemas de la piel.
A su vez, las comunidades han denunciado que ante la petición de una atención integral básica y medicamentos para atender las afectaciones que se presentan dentro de las comunidades indígenas que se encuentran asentados en el Parque Nacional, la Secretaría de Salud no ha hecho presencia.
“La secretaría no dice nada. No se ha pedido personas que vengan acá a preguntarnos la vida, si comemos pollo o no comemos pollo, cuando ven las condiciones en las que estamos. Necesitamos accionar, que vengan con medicamentos. No necesitamos que vengan acá a decir que el niño presenta gripa o tiene que comer bien cuando saben en las condiciones que estamos”, aseveró Violet.
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