“Las Farc necesitaban que el presidente Santos fuera reelegido”, el general Mora habló de su descontento con las negociaciones de paz

Consideró que en el proceso los más beneficiados fueron los miembros del grupo guerrillero

Guardar
General (r) Jorge Enrique Mora. Foto: ACORE
General (r) Jorge Enrique Mora. Foto: ACORE

A los cinco años de que el acuerdo de paz fuera firmado, el general Jorge Enrique Mora dio a conocer su versión sobre las vivencias en los años de conversación y concluyó que muchos de los eventos fueron para beneficiar al entonces presidente Juan Manuel Santos. Incluso, en su libro “Los pecados de la paz” deja muy claro que entendió que en el plebiscito ganara el “No” ya que el país cedió mucho a su parecer.

“El razonable reclamo que recibo a diario por no haberme retirado si no estaba de acuerdo, tiene una respuesta categórica: sí lo hice y el presidente, los mandos militares y parte de la opinión pública lo saben, porque mis renuncias fueron conocidas y publicitadas. No obstante, mi permanencia y firma del acuerdo hasta el final se debió al argumento aceptable o no, de que a quien más beneficiaba mi renuncia era a las Farc, que verían el camino despejado -sin la piedra en el zapato- y a quien más perjudicaba era al país, porque causaría un irreparable daño al proceso de paz”, aclaró en el comienzo del libro.

El general Mora estuvo tanto en las negociaciones del Caguán como las de la Habana y en ambas mostró diferencias irreconciliables con los mandatarios de ese entonces, por un lado Andrés Pastrana y por otro, Juan Manuel Santos. Sin embargo, al día de hoy sigue creyendo que las negociaciones con las extintas Farc, que dejaron un acuerdo que a nivel internacional consideran admirable, fue una equivocación.

“Un proceso de paz o un proceso de fin de conflicto, cómo se le quiera llamar, es un proceso muy difícil, muy complicado. Es un proceso que enfrenta mínimo dos posiciones totalmente contrarias, y cada una de ellas queriendo sacar ventaja a la otra. Ese era el diario transcurrir en La Habana... Y resulta que los acuerdos terminaron con las Farc en la absoluta comodidad de sus aspiraciones”, anotó en entrevista con la Revista Semana.

En esa misma línea pero a nivel más personal el militar anotó que Santos uso el proceso para la reelección y finalmente para ganar el reconocimiento como novel de paz.

“Yo creo y lo digo con la mayor sinceridad y con el mayor respeto para el Presidente, que él vio que el proceso era lo que le garantizaba la reelección. Y se comprometió tanto, inclusive, dándole ventajas a las Farc, porque ellas se dieron cuenta de la necesidad que el Presidente tenía de firmar pronto”, puntualizó y agregó que como consecuencia el exmandatario quedo “hipotecado” con la izquierda colombiana “Me voy a remitir a las elecciones porque tengo que hablar de ellas. Santos perdió la primera vuelta de la reelección. Y la perdió aproximadamente por 500,000 votos. Entre la primera vuelta y la segunda vuelta transcurren más o menos 20 días. En ese lapso se cambió toda la ecuación: de haber perdido por 500,000 votos pasó a ganar por 1 millón de votos. Tan es así, que la noche de la victoria los agradecimientos del Presidente a la izquierda por el respaldo fueron inmensos. A partir de ese momento la izquierda desembarcó en La Habana con todo el apoyo y con todas las capacidades, con todo el poder”.

Frente a las múltiples inconformidades y criticas del general Mora tanto al proceso como a Juan Manuel Santos, el expresidente comentó en entrevista con El Tiempo que pese a que no ha leído el libro considera que su relato es desde el resentimiento.

“Me imagino que serán chismes y sacadas de clavo personales con sus compañeros durante las negociaciones. Me cuentan que dice todo tipo de mentiras y que con la edad se ha vuelto muy resentido. Es una lástima que el general Mora acabe su vida lleno de odio, cuando debería estar orgulloso de haber firmado el desarme y el fin de quienes combatió toda su vida militar. Lo que hay que entender es que los procesos de paz son como las leyes y las morcillas. Hacerlas es muy desagradable, pero cuando salen del horno son ricas para comer. Lo que se debe evaluar es el resultado final, lo que está escrito y firmado”, señaló el Premio Nobel de Paz.

SEGUIR LEYENDO

Guardar