Hace cinco años, en el Teatro Colón, se firmó uno de los acuerdos más importantes en la historia del país: Juan Manuel Santos, el entonces presidente de Colombia, y el líder máximo de las extintas Farc-EP, Rodrigo Londoño, firmaron el documento de más de 300 páginas que dio inició al desarme, a la creación de instituciones transicionales, al reconocimiento y perdón de las víctimas y a la lucha por mantener el proceso en pie.
Durante estos años, dos Gobiernos se hicieron cargo de su implementación: el que concretó e hizo posible la firma y el que amenazó con “hacerlo trizas”. Ahora tras un lustro, el tiempo promedio en el que se debe hacer un balance del posacuerdo, Colombia pasa por un panorama de violencia exacerbada y múltiples dificultades pero con un acuerdo que aún esta vigente y se ha ejecutado en un 30 por ciento, por lo que el expresidente Juan Manuel Santos aún es positivo ya que el tratado esta pensado para lograrse en 15 años.
“Me siento muy contento de que a pesar de tantos intentos por hacerla trizas cumplió cinco años vivita y volando. El 50 por ciento de los acuerdos fracasan en los primeros cinco años. Hoy, más del 95 por ciento de los excombatientes siguen en el proceso, más de un millón de víctimas han sido reparadas, la justicia especial trabaja a marchas forzadas, la Comisión de la Verdad lleva más de 26.000 personas escuchadas y la comunidad internacional, sin excepción, sigue apoyando y señalando el acuerdo como un ejemplo para el resto del mundo, como vimos esta semana”, anotó el político en una entrevista que sostuvo con El Tiempo.
Además, comentó que considera al día de hoy que nada quedó por fuera de lo acordado, que los enfoques fueron buenos pero demasiado ambiciosos y que tal vez, esa es una de las razones por las que ha sido tan difícil ponerlo en marca en estos años que han pasado. Debido a esto y pese a su profundo optimismo y su alegría de que se haya mantenido el proceso, reconoce que existen algunas fallas: “En la falta de garantías de seguridad para los excombatientes y los líderes sociales. Los están asesinando. Y en la casi nula implementación del punto 1, el de la reforma rural. Lo mismo ha sucedido infortunadamente con los capítulos sobre género, medioambiente, comunidades indígenas y afrodescendientes”, anotó el exmandatario.
En este sentido es importante recordar que de acuerdo con las cifras, los más afectados han sido los y las lideres sociales. El Espectador señaló citando a Indepaz que en este 2021 van cerca de 90 masacres y 75 mil víctimas de desplazamientos. Según Codhes, más de 1.200 asesinatos de líderes sociales desde la firma del Acuerdo y de excombatientes cerca de 300.
Algunos expertos lo asocian a las disputas en territorios abandonados por las extintas Farc y el surgimiento de nuevas estructuras paramilitares. Indepaz calcula que, a la fecha, existen 22 estructuras posdesmovilización de las Auc, y 27 bandas emergentes que en los territorios son reconocidas por parte de los pobladores como “paramilitares” y que actúan en 291 municipios; existen 30 estructuras de disidentes, que actúan en 123 municipios, y son cerca de 2.500 las personas que integran hoy las estructuras del Eln y que actúan en 211 municipios.
Por otro lado, en la entrevista el exmandatario sostuvo que reconoce que Iván Duque se ha vuelto promotor de la paz, pese a los pronósticos, aunque no desconoce que el presidente colombiano no ha sido el más diligente: “Para nadie es un secreto que este gobierno ha sido hostil frente al acuerdo, pero en los últimos tiempos vemos a un Duque sacando pecho, aquí y en el exterior, por lo que supuestamente está haciendo para implementar el acuerdo, cosa que nos complace muchísimo siempre y cuando entre lo dicho y los hechos no haya demasiado trecho”.
Pero sus criticas no solo fueron para Duque, sino para los disidentes miembro de la “Marquetalia 2″ que han dicho que los traicionaron: “Traidores son quienes firmaron y después abandonaron el barco, incumplieron. Lo firmaron y ahora, cinco años mas tarde, despotrican de él”, agregó el expresidente Santos.
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