El mundo del fútbol recuerda los cinco años de la tragedia del Chapecoense

Hace cinco años, el 28 de noviembre del 2016, sobre las 10:15 p.m. el vuelo chárter 2933 de LaMia, que partió desde el aeropuerto Viru Viru, de Bolivia, con destino al José María Córdova de Medellín, iba con 68 pasajeros, la mayoría del plantel del club Chapecoense, el cual iba al compromiso contra Atlético Nacional para disputar la final de la Copa Sudamericana, se chocó en un cerro cerca de la capital de Antioquia.

De los 77 pasajeros solo sobrevivieron 6. 71 personas murieron entre jugadores, técnicos, directivos, tripulantes y periodistas que acompañaban al equipo. Esta tragedia dejó en luto a Brasil, a Colombia y a todo el mundo del fútbol.

De acuerdo con las investigaciones, el avión se precipitó a tierra debido a la falta de combustible. El vuelo pudo haber contado con varias escalas, en los aeropuertos Alfredo Vásquez Cobo de Leticia y El Dorado de Bogotá, para reabastecerse de combustible, pero los pilotos se jugaron por llegar a un Aeropuerto José María Córdova congestionado, por lo que tuvieron que volar más tiempo.

Por esta inconsistencia algunos directivos de LaMia y técnicos aéreos bolivianos fueron detenidos por las autoridades de Brasil. Actualmente, el caso se basa en el papel de las aseguradoras y en las posibles irregularidades en la póliza contratada por la aerolínea.

Aunque han pasado ya cinco años desde que ocurrió el accidente aún aparecen demandas para encontrar a los responsables y obligarlos a indemnizar a las familias. Además, se han abierto procesos en Brasil, Bolivia, Colombia, Reino Unido (país donde se construyó el avión del fatídico incidente) y Estados Unidos. Asimismo, una comisión en el Senado brasileño también investiga los hechos por su cuenta.

“El Chapecoense asumió su responsabilidad, el único que lo ha hecho” y ha firmado acuerdos para compensar a las víctimas, “pero las aseguradoras están retrasando los procesos”, denunció a la agencia de comunicaciones EFE Gilson Sbeghen, presidente del club, que, como entidad, también ha recurrido a la Justicia para ser resarcido.

Desde 2017, el equipo ha asegurado haber firmado acuerdos extrajudiciales con aproximadamente el 85 % de los familiares. Otros 23 casos llegaron a los tribunales y los están estudiando “religiosamente”, según comentó esta semana el vicepresidente jurídico, Ilan Nazário.

Nazário prevé que no terminarán de pagar sus compromisos económicos con las víctimas hasta “marzo de 2028″. Además, la entidad aún se enfrenta a otras once demandas pendientes de resolución. Sumado a esto ocurrieron “otras tragedias tras la tragedia del avión”, provocadas principalmente por una gestión financiera “muy mala”, subrayó Neto.

“Tenemos una deuda de 140-150 millones de reales (25-27 millones de dólares), de los que 40-50 millones de reales (7-9 millones de dólares) son por la tragedia. El resto es mala gestión, no guardar el dinero, hacer contrataciones absurdas...”, explicó el exdefensor.

En estos últimos cinco años, el Chapecoense descendió a la Segunda División en 2019, pero tan solo un año después consiguió ascender de nuevo a la élite del fútbol brasileño. En la temporada de este año el equipo certificó su descenso con siete jornadas de anticipación para el final del Campeonato Brasileño y, por el momento, sólo ha conseguido una victoria en 34 partidos.

“No esperábamos hacer una campaña tan mala”, confesó Sbeghen, quien considera que el Chapecoense necesita ayuda urgente porque todavía hay “muchas heridas por cerrar” del accidente.

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