Desde mediados de esta semana se viene hablando de siete jóvenes boyacenses señalados de pertenecer a la Primera Línea en ese departamento. Sin embargo, poco se conocía hasta ahora de las identidades de quienes conforman el grupo que recibió medida de aseguramiento por parte de un juez de control de garantías de Paipa, el pasado 26 de noviembre.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación se trata, principalmente, de Juliana Higuera, quien tendría acceso a los grupos sociales que programaban las movilizaciones y, al parecer, usaba la información que obtenía en estas organizaciones para dirigir a los integrantes de Primera Línea a puntos específicos, con el propósito de confrontar a la fuerza pública y realizar bloqueos de vías, entre otras conductas.
A ella la acompañaron a la diligencia, y en la sentencia inicial, Sergio Andrés Forero, señalado de adquirir y transportar bombas molotov y sustancias peligrosas; Brayan Nicolás Romero Velandia, supuesto coordinador logístico del grupo, que estaría involucrado en el transporte y entrega de escudos, explosivos y elementos de protección a los demás integrantes.
Igualmente están Iván Hernando Ayala Díaz, quien sería el encargado de agitar a los integrantes de ‘Primera Línea’ e indicar el momento para iniciar los ataques y Julián David Barón Ávila, quien, al parecer, alertaba sobre la ubicación y presencia de las distintas unidades de la Policía Nacional en las protestas.
Por último, se listan a Sandy Paola Camargo, alias Morito, una de las presuntas coordinadoras y voceras de Primera Línea en Sogamoso; y Brigitte Maritza Superan López, alias Esquirla, presunta representante de ese mismo grupo en el municipio de Paipa.
Mientras cinco fueron directamente a un centro penitenciario, dos de las mujeres, incluida Higuera, recibieron medida de casa por cárcel, por acreditar la condición de madres cabeza de familia.
Según informó la Fiscalía, “todos los indicios dan cuenta de que estas personas habrían infiltrado y saboteado la protesta pacífica en varias ciudades del departamento; y, al parecer, promovieron actos vandálicos contra el comercio y el transporte público, así como confrontaciones con la fuerza pública”.
La entidad también reportó que los hoy procesados, según los roles establecidos en la organización, tendrían algún nivel de participación en varios eventos ocurridos entre mayo y junio del año en curso, como la incursión violenta a la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Duitama, el ataque a un vehículo de la Policía Nacional, en el que resultó herido de gravedad un uniformado y el lanzamiento de elementos contundentes a un camión, hecho que dejó al conductor con lesiones de consideración.
En ese sentido, un fiscal de la Seccional Boyacá les imputó los delitos de concierto para delinquir, violencia en contra de servidor público, lanzamiento de objetos y sustancias peligrosas, perturbación en servicio de transporte público, colectivo u oficial y tráfico de sustancias peligrosas. Los cargos no fueron aceptados.
Valga recordar que las capturas de estos jóvenes, realizadas en Paipa y Sogamoso (Boyacá), han generado controversia, pues de acuerdo a algunas versiones, algunos de los detenidos son líderes sociales y defensores de derechos humanos del departamento.
La abogada defensora, Tatiana Triana, había indicado en días anteriores que la mayoría de los jóvenes detenidos eran estudiantes de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC), quienes eran reconocidos por participar en causas políticas, de derechos humanos y ambientales.
La jurista añadió en RCN Radio que las capturas de los jóvenes era una situación sorprendente, pues aseguró que ellos participaron durante las manifestaciones de manera pacífica y, según indicó, se les estaba señalando de los delitos de concierto para delinquir, tenencia de elementos peligrosos y agresión a servidor público.
“El común denominador de los capturados fue la activa participación dentro del Paro Nacional. No es posible que estos jóvenes estén en esta situación, cuando siempre velaron por la defensa de los derechos de manera pacífica”, manifestó.
No obstante, la Fiscalía insiste en que “las labores investigativas desplegadas contra una red de microtráfico en Paipa, conocida como ‘Los Jefes’, puso en evidencia a uno de los presuntos articuladores de Primera Línea – Boyacá. Conocer sus movimientos, las personas que frecuenta y las actividades en las que participaba, guiaron a la Fiscalía y a los grupos de policía judicial hacía los presuntos responsables del vandalismo durante las jornadas de protesta en el departamento”.
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