El “Gran atasco”, como ha sido denominada la crisis de los contenedores que afecta la cadena logística de distribución de productos a nivel global, ha disparado la alerta de los gremios en Colombia dado que hay temores de que el impacto golpee la reactivación económica del país.
Pese a que la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) solicitó al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la reducción de los aranceles en las materias primas y en los productos terminados como medida mitigadora de la crisis, al interior del gremio se considera que la medida no será suficiente dada la dimensión del problema.
Para Natalia Recio, asociada en CMS Rodríguez-Azuero, si bien la propuesta de Fenalco frenaría el incremento abrupto de los precios de los productos importados o elaborados con materia prima importada, es necesario para Colombia que China se recupere de su crisis energética, que los contenedores vuelvan al lugar que les corresponde y que la pandemia deje de causar tantos estragos en la economía para que acontezca un regreso a la normalidad.
En declaraciones para Infobae-Colombia, Recio destacó elementos del panorama de crisis que vive el mundo después de que el covid-19 cambiara las reglas de juego del comercio global:
Son muchos los motivos que hay detrás del gran atasco, entre estos: las redes de transporte sobrecargadas, la escasez de mano de obra en varios puertos del mundo, los nuevos rebrotes del COVID-19 en China, la inadecuada ubicación de los contenedores, la escasez de carbón en China para alimentar sus centrales eléctricas, el aumento de los fletes marítimos, los altos precios de los contenedores y las congestiones en los puertos por controles adicionales derivados de la pandemia
En ese sentido, la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), mostró preocupación por la demora en el despacho de los contenedores que afectará, especialmente, el consumo durante la temporada navideña en Colombia.
Su presidente, Javier Díaz, alertó de que dichos retrasos no solo afectan los productos terminados, sino la distribución de materias primas e insumos que sirven para la producción de todo tipo de objetos, por lo que no sólo se vería impactado el comercio en tanto compras del público general, sino también la fabricación de otros productos que igualmente se venden en navidad. Entre algunos ejemplos, indicó, se encuentran los juguetes, pero también las luces decorativas y las velas.
Para Santiago Arbouin, socio en CMS Rodríguez-Azuero, la advertencia de Analdex no debe caer en saco roto por parte de las autoridades económicas en Colombia: “En el país también se han sentido algunas de las consecuencias de la crisis como, por ejemplo: los altos costos de los fletes marítimos, la escasez de contenedores para las exportaciones y el aumento de los precios de los fertilizantes, los juguetes, los electrodomésticos, el trigo y hasta la parafina que, como lo hemos visto últimamente, actualmente se encuentra escasa a nivel mundial a raíz de la poca producción en las fábricas por mantenimientos y otros factores” afirmó en declaraciones para este medio.
Si bien es temprano para determinar el impacto de dicha crisis, el desabastecimiento está siendo fuerte en productos suntuarios, tecnológicos y en servicios, pero que distintas condiciones macroeconómicas, de no ser tratadas a tiempo, podrían conducir a escenarios inéditos para la economía del planeta.
Para Díaz, la única forma de resolver esta emergencia es acelerar la cadena de logística con “más barcos y contenedores”.
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