“Es escalofriante ver cómo agentes del Esmad dispararon de manera deliberada a los ojos de tantas personas”: Amnistía Internacional

El movimiento global junto a la Universidad de Los Andes y Temblores publicaron el informe ‘Tiros a la vista: traumas oculares en marco del Paro Nacional’ sobre los abusos de uniformados durante las protestas en Colombia

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Bogotá. Septiembre 13 de 2020. Quinto día de protestas tras el abuso Policial y el presunto homicidio de Javier Ordóñez a manos de la policía Nacional. Lugar: Plaza de Bolívar. (Colprensa - Sergio Acero)
Bogotá. Septiembre 13 de 2020. Quinto día de protestas tras el abuso Policial y el presunto homicidio de Javier Ordóñez a manos de la policía Nacional. Lugar: Plaza de Bolívar. (Colprensa - Sergio Acero)

Este viernes 26 de noviembre se dio a conocer el informe Colombia: Tiros a la vista: traumas oculares en marco del Paro Nacional realizado entre el Programa de Acción por la Igualdad y la Inclusión Social (PAIIS) de la Universidad de Los Andes, Temblores y Amnistía Internacional.

El documento retrató la violenta represión de la protesta social en Colombia en el marco del paro nacional, iniciado en abril del 2021, que ha dejado un centenar de personas víctimas de trauma ocular. Documenta 12 casos de violencia policial que dejaron como resultado traumas oculares irreversibles. Cuatro de estos casos ocurrieron en años anteriores y ocho ocurrieron en el marco del paro de este año en las ciudades de Bogotá, Popayán, Florencia, Medellín y Manizales.

El Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía Internacional analizó más de 300 piezas audiovisuales sobre el actuar desproporcionado y represivo del Esmad desde el 28 de abril al 20 de octubre, concluyendo que sus agentes violaron de forma generalizada los derechos humanos de los manifestantes, al infligir heridas oculares como consecuencia del uso desproporcionado de armas menos letales.

Es escalofriante ver cómo los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios han disparado de manera deliberada a los ojos de tantas personas, solo por atreverse a ejercer su derecho legítimo a la manifestación pacífica. Las autoridades colombianas deben garantizar justicia, atención integral y reparación a las víctimas y tomar las medidas necesarias para evitar la repetición de estas graves violaciones a los derechos humanos”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

En el informe se visibilizan las historias de las víctimas de trauma ocular y se describen las múltiples barreras que han enfrentado para garantizar atención especializada en salud y atención psicosocial. Además, han aumentado las barreras para acceder a un trabajo digno o para continuar sus procesos educativos en igualdad de condiciones.

Los relatos describen en detalle que sus heridas no fueron hechos fortuitos, sino que fueron ataques direccionados con la intención de castigarles por el ejercicio legítimo de su derecho a la protesta social. Ponen nuevamente en evidencia patrones en las conductas de agentes del ESMAD, que sustentan las denuncias reiteradas sobre la sistematicidad en sus prácticas de uso excesivo y desproporcionado de la fuerza.

“Las autoridades colombianas deben garantizar justicia, atención integral y reparación a las víctimas y tomar las medidas necesarias para evitar la repetición de estas graves violaciones a los derechos humanos”: Amnistía Internacional

Por su lado, Alejandro Rodríguez, coordinador de Grita, observatorio de violencia policial de Temblores, aseguró que la violencia policial no puede seguir siendo parte de la cotidianidad. “No nos podemos acostumbrar a que el Estado violente de manera indiscriminada a la ciudadanía, ni mucho menos que lesione a quienes ejercen su derecho a la protesta”, señaló.

Así mismo, dijo que los casos de violencia policial y en específico de lesiones oculares cometidas en el marco del paro de 2021 registradas en la plataforma de Temblores, demuestran que el accionar de las fuerzas policiales no cumple con los estándares de derechos humanos internacionales y que es necesario una reforma policial que garantice la integridad y la vida de las personas

Uno de los casos más emblemáticos del informe es el de Leidy Cadena, una estudiante de Ciencia Política que estaba manifestándose pacíficamente con su novio y algunos amigos en el centro de Bogotá el 28 de abril cuando unos agentes del Esmad se les acercaron de manera agresiva.

Leidy Cadena, joven atacada por el ESMAD
Leidy Cadena, joven atacada por el ESMAD

“Simplemente grité ‘ya vámonos’ y acto seguido siento mi rostro súper caliente. No veo por ninguno de mis dos ojos, estoy muy angustiada”, dijo Leidy.

Amnistía Internacional verificó un video posterior a los hechos en el que se ven cinco agentes del Esmad con escudos y dos de ellos portan el equipo anti-motín en sus manos, con armas mecánicas de tipo cinético. Leidy se tapa el ojo sangrante en señal de dolor y sus acompañantes piden auxilio, pero los uniformados no la ayudan.

Leidy perdió un ojo en el ataque. Considera que fue un acto de violencia basada en género, porque los demás salieron ilesos y desde el inicio de las manifestaciones se había percatado de varias agresiones hacia mujeres. Tras denunciar los hechos ante la Fiscalía General de la Nación, Leidy asegura que ha tenido que relatar lo ocurrido en al menos 10 entrevistas y que esto la ha revictimizado. Además, ha recibido amenazas por redes sociales y el 16 de octubre fue víctima de un ataque con pólvora debajo de su puerta. Ella, su madre y su pareja se vieron obligados a viajar fuera de Colombia, debido a las amenazas.

Conozca el informe completo aquí:

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