Debido a una investigación judicial que lo involucra en el desmantelamiento de una red de distribución de drogas que operaba en este lugar, un juez determinó que La Piscina Club Internacional, que es uno de los centros de entretenimiento nocturno para adultos más reconocido en la capital, iniciará un proceso de extinción de dominio.
El reconocido prostíbulo ubicado en el centro de Bogotá cerraría sus puertas tras la orden emitida por el juez, pues de acuerdo con varios medios de comunicación, en ese establecimiento para adultos se desmanteló una red de distribución de drogas.
La noticia provocó variadas reacciones porque se trata de un sitio reconocido de la capital entre hombres, pero del que poco se sabe de manera oficial, de cómo funciona o al menos quién está detrás del club.
Uno de los pocos registros de prensa que existen sobre este lugar se publicó en 2014 en la revista SoHo y son las palabras de quien en ese momento era el administrador de La Piscina. Se trata de Avelino Chivata, quien contó durante el texto cómo nació el lugar y detalles muy íntimos que tuvo que enfrentar como encargado de uno de los clubes nocturnos más famosos de la ciudad.
Lo primero que cuenta en SoHo es que precisamente el hermetismo alrededor del dueño del club. “A mi jefe no le gusta salir en medios por temas de seguridad y porque él maneja otros negocios. La sociedad está llena de doble moral y la gente sabe que este lugar es de él”, señaló.
Contó de manera exagerada que el 90 % de los hombres de Bogotá conocen La Piscina. “El éxito es que nadie sepa quién es el alma, quién es su dueño”, comentó.
Sobre el nacimiento del club nocturno afirmó que ocurrió entre 2000 y 2001 cuando su jefe pasó por el lugar donde antes era la Fundación Santa Fe, el centro médico que después fue el emblemático Hotel Mediterráneo. “Él averiguó si estaban vendiendo el sitio y lo compró”, sostuvo.
Y agregó: “Era un lugar muy feo, cochino, desorganizado. Pero todo cambió. En 2011, La Piscina era muy conocida. Se filmaron películas como ‘La sangre y la lluvia’, ‘La guaca’ y hasta comerciales de jabón. En una noche podían entrar entre 800 y 1.000 personas bien acomodadas, de las cuales el 30 % o 40% son extranjeros”.
Para ese año, 2014, en el que se publicó la entrevista en SoHo, Chivata aseguró que generaban cerca de 150 empleos directos y otros 50 empleos de mujeres que llegaban ocasionalmente. “Ellas son las que llenan los hoteles aledaños con sus clientes y se pueden ganar entre dos y tres millones de pesos en una noche. En un día de pago de prima puede haber entre 200 y 300 chicas”, sostuvo.
“En una noche podemos vender hasta 100 millones de pesos. Una botella cuesta desde 150 mil y un hombre puede permanecer con una mujer hasta 20 minutos; pero ha habido casos de manes que han permanecido hasta dos o cuatro días con ellas”, sostuvo.
También detalló que La Piscina tiene siete mil metros cuadrados y ocho pisos. “De servicio de agua se pagan cuatro millones de pesos y de energía, cinco millones. Tenemos 15 suites para clientes especiales y 70 habitaciones normales”, complementó.
Dentro de estos detalles íntimos, el administrador del lugar reveló que han ido personas poderosas como fiscales, procuradores, alcaldes, petroleros, ganaderos y hasta senadores que vienen a festejar algún paso de proyectos del periodo legislativo.
“También muchas de las personalidades de la farándula. Este no es el Centro de Alto Rendimiento Deportivo, pero sí el Centro de Alto Rendimiento Sexual”, dijo para la revista SoHo.
Un club nocturno que parece llegar a su fin. De acuerdo con las autoridades, en la zona actuaba una banda llamada ‘Los Compas’, que se dedicaba al transporte de estupefacientes desde los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Huila hacia Bogotá donde posteriormente era distribuido.
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