En las últimas horas se ha hablado sobre una presunta decisión del Departamento de Estado de los Estados Unidos para remover a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia de la lista de Organizaciones Terroristas Internacionales que sostiene ese país, en lo que sería un claro espaldarazo al Acuerdo Final de Paz. No obstante, la historia parece no ser como se ha pintado hasta ahora.
En las últimas horas se conoció un comunicado en el que el embajador de Estados Unidos en Colombia, Philip Goldberg, señala que la información que se conoció hoy no está completa y que, por el contrario, está en una etapa delicada en la que es mejor no especular..
Según explicó, todo lo que ha sucedido hasta el momento es que el portavoz del Departamento de Estado anunció que esa dependencia notificó al Congreso de Estados Unidos sobre próximas acciones a tomar con respecto a las Farc. Acto seguido, indicó que en el momento no se puede develar qué tipo de decisiones fueron puestas a consideración de esa corporación.
“En el transcurso del día, varios medios de comunicación han publicado historias citando fuentes anónimas sobre el contenido de la notificación y los supuestos motivos de la misma. Esos reportes y filtraciones son incompletos, prematuros y carecen de contexto. En resumen, hay más en esta historia”.
Con esto, Goldberg solicitó tener prudencia hasta que finalice el periodo de consulta en el Congreso estadounidense.
Esto deja sin aire las declaraciones que se han venido recibiendo a lo largo de este 23 de noviembre por parte de entidades como el Senado de la República de Colombia y el Ministerio de Defensa, que manifestaron su opinión al respecto.
Según expresó el presidente de esa corporación, Juan Diego Gómez, “esto es un respaldo que hace el Gobierno de Estados Unidos al proceso de paz a pesar de que seguimos conservando algunas amenazas, grupos armados organizados en territorios de donde salieron las Farc a causa del acuerdo y algunas disidencias que hacen de una nueva expresión criminal, pero esta noticia debería ser el punto de partida del camino de la reconciliación que necesita la sociedad colombiana”.
Hay que señalar que, precisamente lo que se espera con esto es que el gobierno de Joe Biden pueda comenzar a destinar más recursos a diferentes programas que se enmarcan dentro de la implementación del Acuerdo Final de Paz y en la que la participación de excombatientes resulta fundamental, como la sustitución de cultivos y la eliminación de minas antipersona.
En las declaraciones recogidas por RCN Radio, el congresista del Partido Conservador continúa refiriéndose a la que ha sido una de las principales dudas a lo largo del día: las disidencias que siguen actuando en contra de los intereses en seguridad, desarrollo social y economía de Estados Unidos, que es al final del día lo que define si un grupo entra o no a la mencionada lista.
Al respecto advirtió que, “una cosa es el proceso de paz con el extinto grupo terrorista de las Farc y otra cosa es que algunos miembros de las organizaciones armadas que terminan creando nuevos grupos y nuevas expresiones criminales asociadas al narcotráfico y a los cultivos ilícitos y creo que a estos grupos hay que combatirlos con contundencia respaldando la fuerza pública y también la justicia”.
Las palabras resuenan con las del ministro de Defensa, Diego Molano, quien también reaccionó a la noticia esta tarde destacando que, “está claro que las Farc pasaron, en el caso del acuerdo de paz, a ser un partido político y por supuesto no puede ser una organización terrorista. Lo que si está claro es que hay unas disidencias de las Farc que siguen actuando como grupo terrorista y sobre la cual seguiremos como Fuerzas Militares con toda la contundencia para desmantelarlos”.
Por último, Gómez lanzó lo que parece a la vez un parte de tranquilidad por el estado del acuerdo, que a ojos de la opinión pública están quedados en implementación, como una pulla para quienes intentan torpedearlos. “Todo el mundo ve con buenos ojos el proceso de paz que se firmó entre el Estado colombiano y las Farc, menos algunos sectores políticos en Colombia que insisten en incendiar el país con discursos de extrema y creo que este es un asunto que deberíamos cuestionarnos como sociedad y revisar ese camino de reconciliación en el país”.
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