El presidente de la República Iván Duque salió, en la tarde de este miércoles 24 de noviembre, a contradecir las declaraciones de su predecesor, Juan Manuel Santos, quien esta misma mañana había asegurado que el Gobierno nacional estaba preparando el terreno para iniciar diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Sucedió en la sede de la Jurisdicción Especial para la Paz (Jep), donde se celebró el acto conmemorativo de los cinco años de la firma del Acuerdo Final de Paz entre el Estado colombiano y las ahora transformadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Allí, el primer mandatario lanzó un par de dardos contra el expresidente y negó que vaya a haber negociaciones.
“Cuando empezó nuestro Gobierno, decidimos hacer una evaluación en un periodo de 90 días para hacer referencia al ELN. ¿Y qué nos encontramos? Pese a la generosidad del Estado colombiano de sentarse 17 meses, en esos 17 meses cometieron 400 actos de terrorismo, asesinaron más de 100 personas y secuestraron más de 10 colombianos. Vimos con dolor la tragedia de Tulio Mosquera y hechos deleznables como el carro bomba que mató a 22 muchachos que apostaban por la paz, sirviéndole a Colombia”, señaló el jefe de Estado durante su intervención.
En ese sentido, Duque insistió en que las condiciones que tiene su Gobierno para sentarse en una mesa de diálogos con esa guerrilla son sumamente claras: es obligatoria la liberación de todos los secuestrados que tengan en su poder, así como el cese de actos criminales como los atentados contra la población civil y la fuerza pública.
“Pretender hablar de paz mientras se asesine y se secuestra es una burla a la Colombia que se construye todos los días”, sentenció el mandatario.
De esta manera le dio respuesta aalto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo Gómez, entendido que el presidente también está explorando caminos para reanudar conversaciones de paz con el ELN, eso nos llena de esperanza. En ese esfuerzo encontrará todo nuestro apoyo y estoy seguro, el de Naciones Unidas y de la comunidad internacional”.
A la voz de Duque se sumó la del alto comisionado para la Paz Juan Camilo Restrepo Gómez, quien durante declaraciones ofrecidas a varios medios también negó que exista, en este momento, esfuerzo alguno para iniciar conversaciones con el mencionado grupo insurgente.
“La posición del Gobierno colombiano ha sido, es y será la misma. En lo que tiene que ver con el ELN lo que hemos dicho es que cesen sus actividades criminales, que cese el secuestro y las cosas por su nombre, que liberen a quienes tienen secuestrados. Segundo, que dejen de instalar minas antipersona; tercero, que cese el reclutamiento de menores; cuarto, que cese su actividad en la cadena del narcotráfico. Cuando eso ocurra, existirá el camino que corresponde. De lo contrario no hay ninguna vía de exploración”, dijo el funcionario.
En paralelo, señaló que no se deben confundir las acciones humanitarias que adelanta el gobierno con miembros de esa guerrilla para lograr liberaciones, por ejemplo, con acercamientos para unos futuros diálogos.
“Eso no es paz. Eso no ayuda a consolidar el anhelo de los colombianos, que es un deber y un derecho. Esos elementos bajo la retórica de actividades humanitarias no sirven para nada en lo que son los caminos exploratorios. Que quede claro, hoy el Gobierno colombiano no está en un camino exploratorio con el ELN”.
Durante el evento conmemorativo, Duque también lanzó una serie de dardos al advertir que, “la paz no tiene dueño”, y que los esfuerzos que se hacen ahora mismo en pro del acuerdo tienen que mejorar, pues lo que necesita el país “es una verdad total, no una verdad adaptada”. También advirtió que “hace falta reparación efectiva por parte de los victimarios”.
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