La cita con Sin Ánimo de Lucro es a las 3:30 de la tarde, sin embargo, la costumbre de llegar anticipadamente a todo hace que desde las 2:45 se esté en el lugar. La espera juega a favor, es el tiempo justo para poder observar a Juan Felipe Samper tocar algunas notas en su guitarra, mientras el estuche del instrumento marcado con su apellido reposa en el suelo junto a unas Dr. Martens negras y brillantes. Camilo Rivera - acordeonero – también está en la sala, que sirvió de set para el videoclip de ‘El Parrandero Remix’ (2021). El salón tiene casi que una estética teatral, detrás del sillón a rayas donde están sentados los artistas, cuelgan al menos cinco telas de diferentes colores, entre amarillas, blancas y azules; también hay una batería roja en una esquina y, por supuesto, el acordeón de Camilo, el complemento musical con el que se fusiona casi como si fuera una extensión de su cuerpo. Samper se para por un momento y mientras busca algo entre sus pertenencias entona ‘Sweet child o’ mine’ de Guns N’ Roses.
Entre entrevistas virtuales y presenciales llega el turno acordado con este medio. Están trabajando desde temprano, probablemente cantando y tocando una y otra vez su más icónica canción, su himno, su mayor éxito y todas las otras maneras con las que se pueda bautizar a ‘El parrandero’, que ahora cuenta con un remix junto a Carlos Vives y el dueto JBot & Tuti. Es también, la canción con la que regresan como grupo a la escena musical. En el año 2011, Sin Ánimo de Lucro se dio un respiro, un espacio que, tal vez sin pensarlo o planearlo, duró diez años. La respuesta a esta ausencia musical que tuvieron como agrupación en la industria durante esta última década, estuvo relacionada con “la necesidad personal de hacer música y arte muy diferente a Sin Ánimo de Lucro”, rememora Samper, vocalista y guitarrista.
También recuerda: “En ese momento no dijimos nunca esto se acabó, vamos a parar, simplemente teníamos un impulso cada uno de desarrollar nuestra vida artística hacia un sitio que era diferente a lo que estaba proyectando Sin Ánimo, éramos muy pelaos, tal vez en su momento, sentir que una plataforma como Sin Ánimo nos limitaba a hacer necesariamente parranderos y fiesteros cuando teníamos adentro un atrás que incluía rock, que incluía pop, que incluía hacer una cantidad de cosas adicionales a simplemente estar de fiesta, pues género que tuviéramos un llamado muy personal, como una vocación de hacer proyectos en paralelo y al final creo que los proyectos en paralelo se fueron tomando nuestras vidas, nos fueron separando de a poquito… pero no hubo una pelea, no hubo diferencias irreconciliables, no hubo cosas realmente dramáticas”.
Diez años no son cualquier cosa y, por más que se sienta que “el tiempo vuela” – como dicen tantos – en una década caben tantísimas experiencias que indudablemente desembocan en un crecimiento ya sea personal o profesional, o ambos. Este recorrido que cada integrante tuvo individualmente en su vida artística durante este tiempo, ha hecho que el aporte que le puedan dar al regreso de Sin Ánimo de Lucro sea mucho mayor.
“Al final del día cada uno creció bastante, cada uno vivió cosas que quería vivir y siento que, hoy en día después de haber vivido estas experiencias durante estos diez años, llegamos con mucha fuerza, entendiendo muchísimo mejor la industria de la música y teniendo clarísimo hacia dónde vamos. Esto pasó con Carlos Vives de poder volver a salir por la puerta grande, diría que todo pasa por algo, teníamos que esperar diez años para encontrar mil cosas, hacer mil vainas… ha sido chévere, ha sido divertido. Yo me siento de 20 todavía, entonces por mi lado quedan 40 o 50 años de acordeonero, brincando en tarimas y en falda”, comenta Camilo Rivera.
La vez que Sin Ánimo de Lucro estuvo nominado al Grammy Latino, un momento que a Samper le gustaría repetir:
Año 2009, el grupo de tropipop tuvo plasmado su nombre en la lista de nominados a ‘Mejor Álbum Tropical Contemporáneo’, ¿cuál fue su halagado trabajo discográfico? Uno llamado como ‘Todo pasa por algo’. En aquel momento el galardón no fue para ellos, pero ahora que han corrido doce años desde entonces, a Samper le gustaría revivir aquel instante.
“Fue el pináculo de nuestra carrera, sobre todo por una cosa que no sé si en su momento tuvimos la capacidad o la oportunidad de decirlo y que diez años después lo ves de otra manera: el álbum que quedó nominado a ‘Mejor Álbum Tropical Contemporáneo’ se hizo en el marco de una diatriba contra el tropipop… Para nosotros en ese contexto, cuando se decía que el tropipop era una mentira, era una basura, miles de cosas, tener un álbum que quedó nominado a ‘Mejor Álbum’, no a una canción, una colaboración, en un momento que no era tan común… fue un espaldarazo como al trabajo bien hecho, hoy en día me encantaría volver a estar en ese escenario”.
El cantante da cuenta de que su anhelo por repetir dicho momento no es simplemente por la victoria de alcanzar un premio semejante, sino por ganárselo al hacer un gran trabajo por tener la valentía de cantar lo que se quiere cantar, independientemente de que lo que sea.
“Nos fascinaría estar nuevamente ahí porque significa un reconocimiento a que haces las cosas bien y hay que tener un temple muy hijup#@ y unas güe@$ muy berracas para hacer la música que quieres hacer, para mantenerte siempre con un norte muy claro en tu vida… creo que el Grammy más allá del significado que tiene como reconocimiento y galardón, al final del día es el reconocimiento que estás haciendo las cosas bien, a que hay que creer en lo que haces”, agrega.
Camilo Rivera: “La música es como un súperpoder:
El acordeonero busca en su memoria aquellas escenas de su pasado con Sin Ánimo de Lucro que quisiera traer de regreso y se le hace fácil elegir, tiene claro que “viajar tocando música” con su combo, con sus compañeros de trabajo, con ese ambiente festivo, alegre, curioso, eso es lo que le hace sonreír el alma.
“Lo más chévere de lo que se vivió en esa época era que viajábamos muchísimo tocando música. Lo que más me gusta en la vida es viajar con música… esa vaina de llegar a una ciudad nueva, con tus amigos muertos de la risa desde el avión y saber que después te vas a montar en una tarima… Ser músico es como un súperpoder porque te vas a hacer amigo de todo el mundo, entonces haces un resto de amigos, pasas delicioso, parrandeas buenísimo… extraño mucho eso… quisiera que eso pasara otra vez”.
En el camino de la vida, cuando se llega a un punto en el que se hace una pausa, se mira hacia atrás, se recuerda, se analiza y se reflexiona, algunos dirán que no cambiarían nada, que no estarían donde están si todo eso no hubiera pasado como pasó. Empero, también entre la multitud que habita este planeta hay quienes lo harían diferente, quizás todo o solo una cosa en particular, quizás faltó decir una palabra o no haberla dicho, quizás pudo haber sido mejor irse de ‘x’ o ‘y’ lugar o pudo haber sido mejor quedarse, quizás Camilo pudo haber insistido en que su grupo no se quedara en puntos suspensivos por diez años.
“Si pudiera devolverme (en el tiempo), hubiera insistido mucho en que siguiéramos porque… toda la gente que nos estaba abriendo los conciertos como J Balvin, Piso 21 ya hoy van muy adelantados, entonces creo que si hubiéramos seguido el ritmo podríamos estar muy al nivel de ellos, y ¿por qué digo que chévere estar al nivel de ellos? para cumplir lo que acabo de decir: viajar con música, ellos se la pasan viajando, en todos lados los conocen y eso se me hace bacano”.
A Juan Felipe Samper le gustaría hacer una colaboración con J Balvin:
Con el nombre de José Álvaro Osorio Balvin en la conversación, el vocalista del grupo protagonista de este artículo define como “brutal” si pudiera realizar un featuring con el reguetonero paisa.
Lo que no se sabe de Sin Ánimo de Lucro:
Son figuras públicas, se ha escrito innumerables veces sobre ellos, se les ha entrevistado en televisión, son populares, han hecho giras… pero, de puertas para dentro tienen pocas o muchas cosas desconocidas para su público y aquí mencionaron unas cuantas, por ejemplo, una canción suya que un reconocido artista colombiano iba a grabar.
“Hay una serie de cosas. A veces pienso que uno hasta podría escribir un libro de situaciones que se han dado, de cosas, de oportunidades que estaban ahí, no sé… featurings con gente que iban a pasar, por ejemplo, había una canción de Sin Ánimo de Lucro que iba a grabar Silvestre, en su momento, no podíamos contarlo y finalmente no salió al aire y son cosas que se quedan ahí como guardadas porque no solamente hacíamos música para nosotros, sino también para otra gente”, rememora Samper.
Los artistas también recuerdan, con humor, la manera como los llaman en Chile y Ecuador: “Sin fines de lucro”.
Samper y Camilo, el aporte que cada uno le entrega a Sin Ánimo de Lucro:
Juan Felipe Samper describe en una nutrida y concreta frase el aporte que Rivera da a su agrupación: “Cami es una fuente inmensa de creatividad, empuje y motivación. Eso sí que es fundamental en un grupo de trabajo, a veces una pieza se cae emocionalmente y ahí estamos nosotros uno al lado del otro… Cami es quien juega el papel neutro que necesita siempre una sociedad, una comunidad, tratando de mantener las fuerzas equilibradas”.
Y si Camilo habla de Samper, se remite a todas sus cualidades como músico multiinstrumentista (piano, batería, guitarra) porque da cuenta de su orgullo por destacar el “talentazo” de su amigo y compañero de grupo.
“Uno dice - qué bacano que el socio de uno en una banda sea tan talentoso -… tiene lo que realmente considero yo importante en un grupo y es el talento, el conocimiento y la experiencia…ahora que hablamos de los shows nuevos queremos mostrar toda esa versatilidad que tiene cada uno… Samper, te lo digo, se sienta a tocar Queen en piano y uno cree que es Freddie Mercury, tres cervezas y uno lo coge a besos… Entonces eso es muy chévere, llegó la hora de mostrar eso sin perder la norte que es emparrandar a la gente, pero sí empezar a mostrar lo que hemos aprendido con el tiempo que también han sido muchos años de no solo hacer tropipop”.
Lo que se viene con el regreso de Sin Ánimo de Lucro:
El 12 de noviembre sacaron al mercado con su respectivo videoclip ‘El Parrandero remix’ – su versión original fue escuchada por vez primera en 2006 – esta otra cara de su tema fue grabada en conjunto con Carlos Vives y JBot & Tuti. “Sin Ánimo de Lucro vuelve, vuelve de la mano de Carlos Vives que es nuestro mayor referente”, destacó Samper.
Y, aunque la banda ha interpretado una infinidad de veces: “Ay que culpa de ser parrandero, ay que culpa de pasar tan bueno, ay que no me esperen en mi casa; que me tengan un caldito de pollo porque si no me vuelvo un rollo y me devuelvo pa’ mi parranda”; si les preguntan si ha llegado un momento en que se cansen de tocarla, la respuesta es no, nunca.
“No, porque es una canción que nos ha dado cosas tan chéveres que, de verdad, yo mismo me lo pregunto ¿por qué no me mamo?, es bacano porque fue la canción que nos puso a hacer 700 conciertos en 50 ciudades, 7 países, fue la que nos dio una nominación a un Grammy, fue la que nos metió en el mundo de la música”, fueron las palabras de Camilo Rivera.
En su panorama musical figura el “reencauche” de algunos temas, por supuesto, también llegarán canciones nuevas, pero no un álbum, no cierran las puertas a la realización de un trabajo discográfico, pero están más inclinados al lanzamiento de únicamente sencillos. La próxima canción podría estar marcada en el calendario para su estreno en marzo de 2022. Además, entre sus quehaceres musicales también hay giras, la primera de ellas es en Estados Unidos con Carlos Vives ¿las fechas? El 3 y 5 de diciembre. En cuanto a presentaciones musicales que Sin Ánimo de Lucro vaya a dar en Colombia, éstas se desarrollarán en 2022.
Y así concluye este artículo sobre una de las bandas más importantes del tropipop en el país, frase con la que seguramente los describirán en todos lados, simplemente porque no puede ser de otra manera. Y, como dijo Samper, con todas sus experiencias se podría escribir un libro del grupo… aunque, si su trayectoria fuera descrita desde el lenguaje cinematográfico es interesante pensar en cómo sería su banda sonora, todos dirían que obviamente ellos mismos la harían y, aunque Camilo coincide en ello, Juan Felipe Samper preferiría algo muy diferente: “A mí me gustaría que dirigiera la curaduría musical Quentin Tarantino (cineasta estadounidense) y que la música la hiciera Simón de Bomba Estéreo, me parecería una fusión brutal”.
Pero tanto con un libro como con una película, en algún momento habría un capítulo final y una última escena, en la vida real, Camilo Rivera no quiere que Sin Ánimo de Lucro tenga un punto final.
“Este proyecto quisiera que no tuviera fin porque quiero siempre viajar y tocar música, pero sí considero que para mí Sin Ánimo de Lucro es ir y poner a la gente a pasar bueno, no quiero que nos pongamos profundos ni venga cortémonos las venas, no, se me hace una nota poder ir y pachanguear y que cada vez que la gente piense en mi grupo quiera salir a tomarse una pola conmigo y a reírse y pasar bueno… y me hace muy feliz eso porque me encanta tomar, morirme de la risa y pasar bueno”.
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