La religiosa Gloria Narváez ya está en Pasto con su familia

Como se tenía planeado desde hace una semana, este 22 de noviembre la monja Gloria Cecilia Narváez, quien permaneció secuestrada durante cuatro años y ocho meses en África, llegó a su natal Pasto (Nariño) para reencontrarse con su familia. La religiosa está desde hace siete días en Colombia, pero primero estuvo cumpliendo con una apretada agenda en Bogotá.

La llegada de Narváez al aeropuerto Antonio Nariño se registró en la tarde de este lunes. Allí la recibieron sus hermanos, amigos y compañeras de la congregación Religiosas Franciscanas de María Inmaculada, comunidad a la que pertenece. A su llegada, la monja aseguró estar feliz de volver a casa.

Una vez salió del aeropuerto, la religiosa fue conducida en una caravana de 30 minutos de Chachagüi, donde está ubicado el aeropuerto, hacia Pasto. En la capital nariñense, llegó a las instalaciones de la congregación de las Hermanas Franciscanas y desde allí sus familiares dieron las primeras declaraciones del reencuentro.

Pero en medio de la alegría que se tiene por la llegada de Nárvaez, la familia atraviesa el dolor de saber que la madre de la religiosa no está presente, pues murió en septiembre del año pasado. Esta noticia fue conocida por la monja luego de que fuera liberada.

“Fue una situación muy dura, de todas formas Dios es muy grande y nos da después una buena noticia sobre la libertad de la hermana. Lamentablemente, yo no pude darle la noticia Gloria, se la dieron las hermanas franciscanas, la misa que se hizo en honor a mi madre fue grabada y ellas le mostraron el video”, informó el hermano de la religiosa en una entrevista concedida a RCN Radio el pasado 15 de noviembre.

Se espera que este 23 de noviembre se realice una eucaristía de acción de gracias para celebrar la vida y retorno de la religiosa. La ceremonia será oficiada por el arzobispo de la ciudad en la Catedral de Pasto, también conocida como templo del Sagrado Corazón, a las 10:00 a. m.

Después de la actividad religiosa, Nárvaez tendría planeado compartir más tiempo con su familia. Gloria les habría expresado que quiere comer el tradicional frito pastuso, entre otros platos típicos, así que esas serán las actividades de la tarde de martes.

Gloria Cecilia Narváez fue secuestrada por un grupo yihadista vinculado a Al Qaeda a inicios de 2017. La religiosa hacía parte de un grupo de misioneras, cuatro colombianas y otra de Burkina Faso, en una aldea de Karangasso, y allí ayudaba a enfermos y necesitados.

El 7 de febrero de 2017, durante la noche, se encontraba cerca de Koutiala, a medio kilómetro de la capital de Malí, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en su campamento buscando dinero. Las religiosas manifestaron que no recolectaban dinero y ellos preguntaron quién era la líder. Al parecer pretendían secuestrar a otra mujer, pero Cecilia Narváez se ofreció como la principal de la congregación y fue llevada por los extremistas a un lugar desconocido junto a cinco extranjeros más.

El 1 de julio de 2017, el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes reivindicó el secuestro y publicó un video de la religiosa, a quien acusó de falsas acciones de las que desarrollaba en ese sector de África. Posteriormente, en enero de 2018, la monja apareció en un video, una prueba de superviviencia que envió el grupo terroristas, en la que pide al papa Francisco intervenir por su libertad. En el actual comunicado, Al Qaeda acusó al Vaticano y al gobierno colombiano de no realizar esfuerzos por una negociación que terminara en su liberación.

Durante los gobiernos de Juan Manuel Santos e Iván Duque se adelantaron misiones para lograr su liberación, que por fin se registró el pasado 9 de octubre.

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